Las precipitaciones en el distrito, durante 2013, no alcanzaron el promedio anual que se estima entre 800 y 900 milímetros pero "fue repartido y llegamos a la primavera con buena humedad, lo que permitió que el trigo y la cebada dieran buenos rindes", comentaron los profesionales consultados.

Respecto a lo que vendrá -la cosecha gruesa, ya hay señales de alarma debido a que se vienen repitiendo altas temperaturas y muy pocas precipitaciones.

Con este panorama, y ante la posibilidad que se extienda en el tiempo, desde la Sociedad Rural de La Madrid se envió una carta al intendente, al Honorable Concejo Deliberante, y a la Secretaría de Medio Ambiente solicitando que se reúna una comisión local para evaluar la posibilidad de solicitar al Cedaba la emergencia y/o desastre agropecuario en el Partido.

Rindes vs. precios

Para Juan Facundo Gallardo (Baya Casal) "la fina fue una campaña muy buena, como hacía tiempo que no se veía. Los mejores rindes se observaron en el trigo pero lamentablemente no se había sembrado mucho".

Esto se debe a que "en algún momento hubo precios elevados por el faltante pero el mercado abierto no los tiene y la gente no se arriesgó", explicó y sostuvo que el plan del gobierno de habilitar la comercialización al exterior de este cereal no beneficiará a los productores ni al mercado interno "porque los exportadores ya compraron esa cantidad y lo colocan".

Hoy el mercado hace poca diferenciación de calidad, si bien hay una mínima diferenciación. El mercado tiende a buscar algo de mejor nivel pero la tendencia no es tan marcada, aunque la gente se está acostumbrando a mejorar con respecto a lo que se sembraba antes. Acá los rindes están limitados por un tema climático, hacer un trigo de calidad contra otro de menor, casi no hay diferencias.

Por otra parte, según los datos del especialista, en el caso de la cebada tampoco se colmaron las expectativas económicas.

Desde la firma Productores SA, al cerrar la campaña detallaban algunos guarismos sobre el trigo, que promedió entre 3.000 y 3.500 kilos. Mientras que en las mejores zonas del distrito (Las Martinetas) superó esa media. Las calidades fueron buenas, con PH y Gluten aceptables para el mercado. "Fueron mejor de lo que se esperaba", destacaron los responsables.

En el caso de la cebada también fueron satisfactorias las trillas, con promedios similares a las de años anteriores.

Oportunamente Iván Malianni (Los Grobo) señaló que "la cebada anduvo muy bien y el trigo también. El promedio alcanza los 3.000 kilos entre los dos".

"Productivamente es satisfactorio, el problema son los precios", subrayó el profesional. Detalló que los importes que se abonan "en cebada forrajera fueron flojos y dejaron ganancias escasas. En el caso de la cervecera la mayor complicación son las condiciones de exportación".

"El trigo tiene un buen precio pero la mayoría de los productores, que "están quemados" por las condiciones que se imponen venden lo justo y necesario para pagar los gastos", mencionó Malianni y apuntó: "las retenciones generan un dólar encubierto que siempre queda por detrás de los productos que se utilizan en el agro".

La gruesa en problemas

Si bien las condiciones climáticas prácticamente no afectaron la cosecha de trigo y cebada, y había esperanzas de que se produjeran lluvias para que acompañe el proceso de crecimiento de la gruesa, lo cierto es que desde fines del año pasado no se han dado precipitaciones acordes a las necesidades y poco a poco se ha tornado un panorama oscuro.

"El maíz y el girasol que se sembraron más temprano están realmente con problemas y se han visto cuadros perdidos. Sólo resta esperar a que llueva de nuevo", concordaron los profesionales consultados

En cuanto a lo que pueda suceder con la campaña que se viene, Gallardo advirtió que "está todo muy complicado porque no llueve como debería". Rescató que "la soja sigue aguantando porque es un cereal "más aguerrido".

Coincidió con sus colegas en que el girasol es el cultivo más afectado y algo similar ocurre con el maíz.

Si bien La Madrid todavía puede soportar un poco, en distritos aledaños como es el caso de Coronel Suárez la situación es aún más complicada, mencionaron los especialistas consultados. Las nulas precipitaciones no solo afectan a los sembrados sino también a las pasturas que "están secas, parecen quemadas", concluyeron.