"La mayor satisfacción es que las historias sigan vivas y que las gente siga viva a través de las historias; porque podemos pasar, pero cuando alguien nos recuerda es cuando realmente nuestra memoria sigue intacta a través de las distintas generaciones. Creo que eso es importante: no morir porque siempre habrá alguien que nos recuerde en un momento y otro".

Quien habla es Maribel García, la misma que nació en Hinojo pero que se hizo internacional. Es narradora oral y museóloga y asegura que "para mi todo esto ha sido un aprendizaje de la vida". 

A sus 50 años "fundé siete museos, escribí siete libros y planté siete árboles", define con satisfacción pero también con muchos proyectos todavía por concretar.

 Maribel García dio vida a museos desde una mirada comunitaria, donde los protagonistas son los relatos y las historias a través de los objetos, incluso los más simples, aquellos que cualquiera puede atesorar para recordar y para contar.

 Miembro de la Organización Internacional de Festivales Unidos, habla con EL POPULAR camino a Capital Federal. Es sábado y asistirá a una reunión de la Federación Internacional de Narradores y de Directores de Festivales que se creó hace muy poco. Completa un total de ocho integrantes y Maribel García es uno de ellos.

Sin dudas es una referente cultural local que supo ganarse el cargo de Directora de los Museos de los Pueblos cuando Helios Eseverri era intendente, puesto que ocupó hasta el inicio de la actual gestión municipal. Durante nueve años organizó talleres, muestras y charlas. Los habitantes de los pueblos pedían abrir el museo de la localidad para contar también sus propias historias, para ser protagonistas de esos espacios que perduren de generación en generación. 

Su visión de museo es atraer objetos no como piezas estáticas sino con vida propia y además defender la historia oral que es patrimonio de un pueblo porque "no tiene dueños, es libre, y eso es lo maravilloso".

En 2016 plantó su renuncia: "me prohibieron la palabra comunitario, me prohibieron reunirme con los vecinos y me prohibieron hacer". Tres meses después fue diagnosticada con cáncer de mama.

El recorrido

Ha visitado Cuba en dos oportunidades (la última fue este año como coordinadora del evento Habana Cuenta), México, Bolivia, Brasil y España, entre otros países. Recibió premios y reconocimientos, y hasta fue convocada por la Provincia de Buenos Aires para que realice un recorrido contando cuentos por las escuelas rurales. 

En los últimos años fundó el Museo del Agua de Laprida, el Museo Comunitario de Crotto, el Museo Itinerante de la Quijada Andante en Santa Fe y el Museo Municipal de Tapalqué, municipio que la recibió durante cinco años. El destino de Maribel García comenzó a escribirse cuando tenía 17 años. Estudiaba teatro y se había inscripto en la Facultad de Ciencias Sociales.

"En ese momento se hacía el festival de cine Lucas Demare y había un concurso de historias. Me acuerdo que era sobre la película La Balsa que contaba el viaje que había hecho un marplatense en el mar, había armado su propia balsa y sobre eso escribí y gané el primer premio que era ir a ver la filmación de la película 'Las Tumbas' de Federico Luppi, donde trabajaba con chicos que estaban en internados. Para mi fue todo un mundo maravilloso que se abría".

Al su regreso de aquella experiencia, Osvaldo "Cacho" Fernández que era profesor en la FACSO la invitó a su programa de radio en la 103 para que contara lo que había vivido. "Fui feliz porque amaba la radio, soñaba con hacer radio y estaba Jorge Scotton, Caho Fernández, Guillermo Diorio y Andrea Rivero haciendo la mañana en la 103". Tanto gustó su relato que al día siguiente la invitaron a trabajar con ellos. "Me tomaba el colectivo desde Hinojo, llegaba y buscaba los diarios en la Terminal y los llevaba. Con Andrea Rivero durante la Guerra del Golfo pasábamos las noticias de Mitre y las desgrabábamos con la máquina de escribir; fue todo un aprendizaje. Ahí conocí a un montón de artistas, gente que venía a la ciudad y que entrevistábamos. Empezó un gran mundo así que tengo que agradecer a toda esa gente maravillosa".

Después llegaron trabajos en FM Cristal y en el informativo de Radio Olavarría. Y más tarde la llamaron de Sibateco, la televisora que empezaba con un informativo regional. Llegábamos a toda la zona porque era un canal de aire, así que empecé a hacerme muy conocida en toda la zona rural. Hacíamos un programa de campo con Norberto Cosentino y visitábamos todas las estancias de las zona, todos los pueblos. Ahí empezamos a armar nuestra propia productora y a generar los programas de radio y TV referidos a las historias de vida de los habitantes de los pueblos y parajes del Partido de Olavarría".

De aquello también nació el libro "La Villa Von Bernard. Entre violetas, aromos y recuerdos" porque un grupo de vecinos se acercó diciéndome que no tenían ni una foto de lo que era la Villa y empecé a reunirme con ellos todos los martes durante un año en AOMA. No sabíamos cómo lo íbamos a editar ni a hacer, pero sabíamos que lo teníamos que hacer porque era una responsabilidad histórica, que nos tocaba poder contar esa historia". 

Referente cultural

Con proyecto en mano, Maribel García llegó al Municipio. Era Intendente Helios Eseverri y "él veía el programa porque era de Sierra Chica y hasta había contado historias de la localidad. Conocía cuál era mi trayectoria y me pidió que quería museos vivos, que la gente sintiera esas historias, que la gente viviera esas historias. Así empecé a trabajar pensando en esa nueva museología y empezaron a nacer muichísimos proyectos. Y lo maravilloso fue que los pueblos comenzaron a pedir que querían tener su museo con todo lo que allí sucedía". 

Así surgió "Los Cincuenta que Cuentan", donde por primera vez llegó Claudio Ledesma a recorrer los pueblos contando historias, la gente se subía a los colectivos para escuchar las historias. "El primer día terminamos siendo seis colectivos y seis mil personas que participaron de ese evento".

Su trabajo continuó durante el mandato de José Eseverri y luego, en la gestión de Ezequiel Galli, "me dijeron que 'Los Cincuenta que Cuentan' no seguía y trasladé esa propuesta a Tapalqué así que van a hacer 15 años que se hace de manera ininterrumpida y han pasado 50 narradores por año que han conocido nuestra zona y se siguen llevando los mejores recuerdos". 

Maribel García no frenó ni siquiera en pandemia. "Durante la cuarentena, escribió dos libros de cuentos "Nirvana en cuarentena" y "La Súper Nirvana", donde plasmó cómo se sentía la niñez durante esos tiempos más crudos de la pandemia. "En esos libros dimos oportunidad de que todos los niños cuenten cuáles fueron sus experiencias, qué cosas extrañaron, qué cosas les gustaron, para que quede su propia historia".

Desde el año pasado, a partir del premio del Fondo Nacional de las Artes, trabaja también en la producción de una obra que se llama "Conventilleras". Habla "sobre esta palabra tan tremenda, cuando nos quieren insultar nos dicen conventilleras sin tener en cuenta que fue la palabra que utilizó Ramón Falcón, el Jefe de Policía, cuando reprimió a las primeras mujeres que salieron a hacer una gran manifestación en toda la Argentina por el alza de los alquileres, en 1907. Es el primer hecho histórico donde marca que las mujeres salieron con sus escobas para no seguir siendo reprimidas".

 Este año, fue convocada por la Universidad de Cuyo, en Mendoza, para trabajar en una de las postas donde estuvo San Martín. Además, desde Brasil, Paulo Portela, quien fue director del Museo del Arte de San Pablo que le ha propuesto llevar "Tan Ridículas", una nueva muestra de carteras, entre las que se cuenta la de grande personalidades como Estela de Carlotto, "carteras de inmigrantes, de parteras, carteras que hablan también de nuestra historia actual, carteras de mujeres trans, de muchísimas historias que están por contarse".

"Las Musas en Casa" o "Guardianas de Historias" también forman parte de la lista de trabajos que ha encarado la museóloga y narradora hinojense. Este último taller se dictará en la Biblioteca Del Otro Lado del Arbol, desde el 14 de este mes, abierto a toda la comunidad. Se trata de "sentir que los cuentos nos llevan y que tenemos que estar donde nos necesiten".