Más de 2.700 firmas de vecinos le dicen No al Fracking en Laprida
El miércoles realizó sesión ordinaria el Concejo Deliberante de Laprida, y en el inicio contó con el espacio destinado al uso de la Banca del Ciudadano. En esta oportunidad fue para integrantes de la Asamblea Laprida Libre de Fracking que estuvo representada por Sebastián López.
Previo a la exposición la presidencia del HCD recibió el listado con más de 2.700 firmas de los ciudadanos de Laprida que han acompañado y de las instituciones como Comisión de Apoyo al Hospital Municipal, Lalcec y Sociedad Rural de Laprida.
López comenzó explicando su presencia en la banca a partir de haber constatado que en más de un 99% por ciento de las personas hay una real incertidumbre sobre "qué es el fracking, cuáles son los riesgos y en dónde estamos parados" dijo.
Su explicación avanzó para indicar que el fracking es una técnica de extracción de gas y/o carbón, también llamado fractura hidráulica. Para el desarrollo de la misma se hacen perforaciones, de entre 800 y 3.000 metros de manera vertical y luego en la roca madre, la perforación puede llegar a dos kilómetros de manera horizontal.
Se usan por fractura unos 30 mil metros cúbicos de agua potable, sumado a una arena especial y unos 600.000 litros de químicos, algunos de ellos muy tóxicos y malignos para la salud humana. Además de estas sustancias químicas añadidas, durante el proceso de extracción de gas se movilizan tóxicos que existen de manera natural, como metales pesados, sustancias químicas volátiles y compuestos radiactivos que vuelven a la superficie. La fractura dura entre 4 y 5 días y un mismo pozo se puede volver a fracturar varias veces durante años.
Luego de profundizar en los peligros potenciales que este tipo de extracciones acarrea, indicó que Laprida, "pertenece a una zona denominada cuenca de Claromecó, que podría ser explotada en forma inminente a través del fracking o de alguna otra técnica combinada similar, lo que traería como consecuencia un daño irreversible para la región", advirtió.
También hizo mención que hasta ahora en Laprida no se conoce "un detalle real, serio de lo que subyace en el suelo de Paragüil. Hay un sospechoso silencio. Si es un yacimiento de gas, o carbón, no cambia nada para nosotros, existen amplias pruebas de que el impacto ambiental es altísimo, es destructivo, económica, cultural, social, ambientalmente y por sobre todas las cosas el fracking puede llegar a quitarnos el agua, y a contaminar nuestras napas".
Para agregar: "con este panorama es absurdo pensar que esto significaría un progreso real para Laprida. Nueve distritos de la Cuenca de Claromecó y de la provincia de Buenos Aires ya han legislado y se han protegido ante el avance de las empresas", expresó citando los distritos de Tornquist (FPV), Guaminí (FPV), Coronel Suárez, Coronel Dorrego (UDESO, Tres Arroyos, Tandil (UCR), Coronel Pringles Viedma (UCR), Benito Juárez (FPV) que está esperando tratamiento legislativo.
Sobre qué pasaría en Laprida si se llevara a cabo la técnica del fracking, López a modo de reflexión expresó que con cada fractura "perderíamos el agua que consume toda la ciudad en un año, con la consiguiente consecuencia de pérdida de grandes cantidades de agua para uso doméstico", explicó sumando otras consecuencias y alejar a la ciudad de los objetivos que en materia de ecología se han logrado hasta acá y que "la comunidad siente como propios", sostuvo.
Los anuncios del gobernador Scioli sobre proyectos de extracción en esta zona movilizaron a vecinos para reunir firmas y la Asamblea Laprida Libre de Fracking solicitó puntualmente que se legisle en dos sentidos:
1) Para prohibir el uso irrestricto del agua dentro del distrito de Laprida, así como la circulación y provisión del mismo desde otros partidos y para declarar a Laprida distrito libre de Fracking, prohibiendo la técnica de fractura hidráulica para extracción de gas, carbón o petróleo hasta tanto se pueda comprobar que la técnica utilizada es segura y no daña el medio ambiente.
2) Para prohibir que el distrito de Laprida sea depósito de cualquier residuo tóxico, proveniente del fracking local o de otros distritos, o de cualquier otro tipo de residuo contaminante que se intente insertar en nuestra localidad.
Todo lo expuesto fue acompañado de dos proyectos de ordenanzas para que sean trabajados en comisión, "de la que nos gustaría participar, quedando a la espera de vuestra invitación en tal sentido" dijo López..
Para concluir López abrió el interrogante de qué elegir: un pueblo como el que conocemos ahora, o uno minero. "Nunca nadie mencionó en ninguna plataforma electoral, la explotación de hidrocarburos o minería. Es decir que ante un tema que tiene tal trascendencia que puede llegar a cambiar para siempre a nuestro pueblo, se debería abrir a consulta. Más de 2.700 personas con su firma y número de documento dijeron NO queremos esto para nosotros".
Solicitó a los ediles en el final "que analicen, piensen, que se debatan en sus corazones, por sus hijos y los hijos de sus hijos. No vamos contra el progreso, podemos construir y debemos comprometernos con la creación de industrias limpias, con la utilización de energías alternativas. Ellas existen, están probadas y funcionan. Solo queda que los poderes que manejan el mundo y los estados decidan tomarlas", concluyó.