La pesadilla de un ilícito en el ámbito de una estación de servicio reapareció este sábado, con un robo en la boca de expendio ubicada en la intersección de la avenida Pueyrredón y 25 de Mayo.

Tras reducir al empleado a punta de pistola el delincuente huyó del lugar con una suma superior a los 8.000 pesos, pero pudo ser detenido a las pocas cuadras merced a la actuación de "Motopolicías" que se encontraban realizando recorridas en el marco de las nuevas estrategias en materia de seguridad.

Luego de entrevistar al empleado y obtener una descripción del malhechor, los uniformados realizaron un operativo cerrojo que culminó con éxito, con la aprehensión de un hombre de 35 años en las cercanías de Avellaneda y Pringles.

El dinero y el arma fueron recuperadas por personal policial.

Este ilícito aconteció sólo una semana después de que un delincuente hiriera de gravedad a un playero, durante un intento de robo en la estación de servicio Shell ubicada en Rivadavia y Ruta 226.

Sobre ambos episodios, y este espiral de violencia, se explayó en la jornada de ayer Jorge Hernando, presidente de la Cámara de Estaciones de Servicio de Olavarría y miembro de la Federación de Entidades de Combustibles de la Provincia de Buenos Aires.

"Lo que sucedió el último sábado y en el anterior asalto, en la estación Shell de Rivadavia y la Ruta 226, es una locura" repudió.

Hernando razonó que "no estamos acostumbrados a hechos de violencia de tal magnitud que podrían haber terminado en una muerte, en el horario que se dieron -a las 10 de la mañana- y con el tipo de arma, una 9mm. Cosas ajenas hasta hace poco tiempo a Olavarría".

Como consecuencia, sin imaginar tan pronto un segundo acto violento, los empresarios del sector recurrieron a la máxima autoridad del Partido: "Nosotros, desde la Cámara, nos solidarizamos con el colega y ese mismo día me junté con el intendente Ezequiel Galli para plantearle la necesidad de reunirnos".

De la reunión del pasado jueves participaron otros componentes de la administración comunal, representantes de la Fiscalía, autoridades locales de la Policía de la provincia de Buenos Aires y los titulares tanto de la Comisaría Primera como de la Segunda.

"Desde la Cámara planteamos la preocupación que tenemos en las estaciones de servicio a partir de aquel primer hecho, porque somos una actividad muy expuesta. Nuestros negocios no tienen puertas, no tienen paredones y los chicos están 24 horas con una billetera o una cartera" describió.

Hernando alertó que "dada la situación que se está viviendo en Olavarría entendemos que posiblemente esta problemática tienda a agravarse y, en función de eso, pedimos más presencia policial en las estaciones de servicio, acercamos algunas propuestas que cayeron bien y estamos comenzando a trabajar con eso".

"Es una situación que en lo personal preocupa y mucho. Y este hecho del sábado, si bien fue de menor tenor, sin heridos ni nada, a muy poco tiempo del anterior hace que sea más grave de lo que realmente fue" puntualizó.

Acerca de las medidas puestas sobre la mesa en la reunión con el intendente Galli, Hernando reveló que "estamos en un proyecto que hicimos conocer a las autoridades municipales entendiendo que, si bien la seguridad no es de su competencia, pero el Intendente es el máximo exponente del Partido en la materia".

"Estamos trabajando internamente para que todas las estaciones de servicio, o la mayoría, contemos con un domo vinculado con los monitoreos municipales y provinciales" mencionó.

"Esto nos interesa mucho porque, quiera o no, va a ser una forma de prevención y esperamos que sea un elemento disuasivo, que disminuya las posibilidades de volver a sufrir estos delitos", añadió.

En el tema, aportó Hernando, se involucró también a la Fiscalía.

"Nos comprometimos a mejorar el estado de las cámaras de cada una de las estaciones de servicio para que la Justicia pueda tener un material apropiado para sus investigaciones" dijo.

Hernando reconoció las limitaciones logísticas para hacer frente a las demandas de seguridad en las 25 estaciones de servicio que hay en todo el partido de Olavarría.

"Es un número muy importante, pero existe el compromiso de la Policía de la Provincia de aportar una mayor presencia, estábamos a la espera de nuevas medidas, y justo a las pocas horas del primer hecho delictivo se da este segundo que nos trastocó en el tablero todo lo que veníamos avanzando" lamentó.

Por el momento no se contemplan medidas de acción directa, tipo lock out patronal o huelga de los trabajadores de las estaciones de servicio en demanda de mayores y mejores condiciones de seguridad. "Hasta ahora no lo tenemos previsto" señaló.

"Sí hay realidades que no debemos asumirlas como normales, sino que son producto de la inseguridad. Por ejemplo, si alguien se debe ir de urgencia a las 2 de la mañana es muy probable que la estación donde habitualmente carga combustible a esa hora esté cerrada por una cuestión de inseguridad" planteó Hernando.

Partidario, como integrante de la cámara de Propietarios de Estaciones de Servicio, de aportar ideas para hacer frente al flagelo, rescató el contenido de la reunión con el intendente Galli.

"Se elaboraron propuestas, nos fuimos con algo, pero reconocemos que es difícil de llevar adelante. Olavarría no es ajena a lo que sucede a nivel país y las estaciones servicio mucho menos. Por ahora medidas de fuerza no, pero sí estamos en un estado de alerta, viendo cómo se desarrolla el día a día" indicó.

Por otro lado, Hernando analizó que en Olavarría como ciudad en expansión se empiezan a reproducir episodios que hasta no hace tanto se reconocían en el AMBA y en los grandes centros urbanos.

"Vemos que ciudades como Tandil, Bahía Blanca, Mar del Plata también tienen estos hechos de inseguridad, y nos preocupa que las modalidades que sólo constatábamos a través de los medios de comunicación hayan llegado acá" subrayó.

En este contexto, generó polémica hace un par de días entre los vecinos del Barrio Isaura la intención de un empresario de estaciones de servicio de cerrar una calle con un muro.

Fue en adyacencias de la misma estación de servicio donde el trabajador resultó herido de gravedad durante un asalto.

"Hay temor, porque en definitiva nosotros como titulares de estaciones de servicio no somos multinacionales, sino tipos que laburamos a la par con nuestros empleados" advirtió Jorge Hernando.

"Sabemos cómo se llaman, conocemos sus familias, dónde viven y si un hecho de este tipo termina en la muerte de un empleado en la estación de servicio, a esa muerte la vamos a cargar por el resto de nuestras vidas" confesó.

"Es un amigo, un compañero de trabajo y cuando suceden estas cosas a las 10 de la mañana es una línea muy finita la que separa la vida de la muerte. Es una locura lo que nos ha pasado, las reacciones pueden ser muy dispares y todo es justificable" consideró.

"¿Qué pasa si se hubiese muerto el chico? Estaríamos hablando de otra manera, pero que hoy esté vivo es producto de la fortuna. El delincuente no tuvo la intención de herir, pero como la bala pegó donde no tenía que pegar ese chico está con nosotros. ¿Y si no?" se volvió a preguntar.

"Ese asalto me movilizó mucho y me moviliza. Ninguno de nosotros en las estaciones de servicio estamos libres de que nos pueda pasar" enfatizó.

Jorge Hernando no se detuvo en los asaltos en sí, sino en el shock post traumático que ocasionan.

"Aparte de ser un hecho gravísimo, al otro día un compañero de trabajo va a tener que ocupar su lugar y tal vez no quiera. Y es lógico. Después aparecen puertas para adentro las carpetas médicas, las carpetas psiquiátricas y tal vez terminamos en una zona de grises con las ART" observó.

La vulnerabilidad de trabajadores que desempeñan sus labores manejando mucho dinero puso en la mira durante largos años a los choferes de colectivos.

Con la tarjeta SUBE ese miedo parece haber quedado atrás, pero no son situaciones análogas las que deben afrontar los playeros.

"El mismo tema lo planteó el Intendente en la reunión que tuvimos hace unos días, y en nuestro rubro no es tan fácil" estimó Hernando.

"Son alternativas, pero también hay que pararse en la realidad: el sector económicamente viene muy golpeado, transitamos años muy difíciles, con precios congelados y todos tenemos la necesidad de vender" expresó.

En tal sentido, agregó que "tampoco hay que olvidarse de que un porcentaje importante de la economía de este país está en negro y se lo dijimos a Ezequiel (Galli). Así como salen camiones a la ruta a las 11 de la noche, modelos que a la luz del día no pueden circular… Es una realidad que existe".

La frase final sobre este tema fue alentadora: "Tenemos una expectativa optimista de que podamos materializar las ideas, en un estado vigilante y evaluando las medidas a llevar adelante tanto preventivas como disuasivas".

"Procuramos que el que intente cometer un delito de este tipo se sienta un 'Gran Hermano'. Creo que es por el bien de todos" sumó Jorge Hernando.