El ajuste y el acto de la contradicción, y el club al filo del abandono por la lógica del dinero
El sindicalismo no sabe cómo reaccionar frente al efecto de la quita de subsidios a los servicios. Pide bonos en vez de paritarias para dejarle el rédito político al Gobierno. Los Moyano, con posiciones encontradas. Loma Negra a punto de quedarse sin club. La lógica empresaria lo condena.
La quita de subsidios a las tarifas más el aumento que ya está en marcha generó en las fuerzas políticas del espacio oficialista una enorme confusión. De movida se consideró que sería indigerible para algunos sectores no acostumbrados a maniobrar como el kirchnerismo duro, y para la CGT, con muchos años de adaptabilidad a los gobiernos, sean de derecha, de izquierda, keynessianos o neoliberales y más o menos democráticos. Pero el sapo se lo deben tragar.
El más confundido fue Pablo Moyano y familia, salvo Facundo que responsabilizó también y quizás fundamentalmente al gobierno por la inflación a la que anticipó que sería de tres dígitos.
La CGT no sabía a quien culpar y de paso demonizar, algo muy frecuente para el oficialismo para no hacerse cargo de sus propios errores. Primero, la excusa fue la pandemia, luego la guerra de Ucrania, lo fue Macri, y ahora el responsable es Martín Guzmán y vaya a saber quien lo acompañará al ex ministro de Economía y a Macri a cruzar el río en la barca de Caronte. Pero el kirchnerismo siempre envía a alguien al Infierno.
La CGT convocó sin saber a qué convocaba, si contra el tarifazo o para apoyarlo. Más confuso y contradictorio, imposible. Pablo Moyano no sabía como disfrazar su propio desconcierto. Privilegió el poder y los negocios de la familia, se clavó el sapo, dijo apenas una frase y se fue lo más rápidamente posible. El dirigente de la Sanidad, Héctor Daer, ponía un gesto indescriptible cuando el hijo de Hugo se lanzaba a una cruzada expropiadora de los granos y otras irracionalidades.
En tanto, y con una concepción netamente clasista, el gobernador, por orden-sugerencia de Cristina coloca a Walter Correa en el ministerio de Trabajo de la Provincia (Perón lo imaginó como un árbitro entre empresarios y trabajadores, y sin tanta parcialidad) y a la ex ministra en la Afip para controlar los fondos de las obras sociales sindicales. De esa manera, la Vice se está vengando de los Moyano y lle va a hacer pagar a Hugo todo lo que la combatió a ella y a su esposo. Dicen que el infarto fatal de Néstor habría ocurrido luego de una fuerte discusión telefónica entre ambos. Y éstas son cosas que jamás se olvidan facilmente. En tanto, Pichetto busca ser el canal de expresión del peronismo ortodoxo que va quedando sin referentes. En ese marco, el curismo, con la presencia de la senadora provincial , Claudia Rucci organiza un chocolate para conformar la rama femenina del pichettismo en el distrito y utilizarlo como cabeza de playa para la Séptima.
Cristina no le perdona a Sergio Massa su derrota de 2013, y menos le va a perdonar semejante factura que se le atribuye al dirigernte de los camioneros.
El sindicalismo nunca se llevó bien con la dirigencia política del peronismo y mucho menos con el kirchnerismo, corriente que siempre lo corrió de los principales lugares de decisión. Y tanto es así que la queja sindical peronista o filo péronista local apunta exclusivamente a ese ninguneo de la rama política del peronismo. "Suman muy poco", opinan y opinaron algunos políticos durante toda la historia. Los utilizan para financiar las campañas, para movilizar, para conflictuar y como fuerza de choque, pero cuando le tienen que pagar con lugares en las listas "se hacen los giles", simplificó un gremialista siempre muy enojado con esto.
La CGT y los griegos
Ese fue el acto del sindicalismo, no se sabe si de apoyo o repudio a la quita de subsidios. Ayer, algunos grupos decidieron llevar a cabo otro corte, como la continuación del realizado el 17, tal vez para encontrarle alguna coherencia. Y de paso cortar la 9 de Julio, tras lo cual alguien dijo en la tele; "las calles de Buenos Aires se han hecho para poder cortarlas y no transitarlas".
Detrás está la incongruencia gremial de convocar a un acto por el tarifazo, aunque Malena Galmarini lo redefinió como "una redestribución de los subsidios", que tal vez tenga esa intención, pero cuando lleguen las facturas a los hogares se podrán ver los resultados verdaderos, si esa redestribución es letal para los sectores medios y medios-bajos.
Pero la CGT realizó un acto que ellos mismos no entienden. Pretendió ser una protesta y a la vez un reclamo. En lógica, "algo es o no es", pero nunca puede ser y no ser al mismo tiempo. Es un principio de la lógica aristotélica y el griego parece haberlo formulado luego de asistir a esta convocatoria cegetista. Pero la dirigencia gremial se animó a desafiar al sabio griego.
A la tarde la izquierda, algunos movimientos sociales y cierta dirigencia crítica del kirchnerismo fueron a plantearle su rechazo a la medida.
Frente a la convocatoria de la CGT nadie entendió nada. No se sabía si la central obrera había convocado para apoyar el ajuste o repudiarlo. El exceso de maniobras conduce siempre a la contradicción, y si no miremos los periplos políticos de Alberto Fernández y de Sergio Massa.
Pero la división dentro del Frente de Todos le estaría conviniendo al tigrense quien parece picar en punta en esta interna dentro del espacio oficialista y avanzaría con su intento de construir su ancha avenida pero dentro del espacio. Sin embargo, este transitorio ascenso del líder del Frente Renovador no está siendo aprovechado por su representación local para instalarse de lleno en la política distrital y plantarse como una alternativa.
La guerra interna ya está declarada. Axel Kicillof se reunía con los gobernadores, pero sin la presencia de Massa pero con la presencia de Alberto Fernández, quien ya parece un delegado del superministro en el Interior. Claramente, Cristina no le deja al tigrense hacer política y busca acotarlo estrictamente a su función. No en vano le gobernador de Buenos Aires intenta llevar la palabra de la Vice a cada integrante del peronismo federal, sea para ganarle de mano a Massa como también rodearlo y aislarlo de cualquier proyecto político paralelo. ¿Y Alberto? ya no existe, "una sombra ya pronto serás" como dice el tango, o quizás siempre lo fue pero había quedado disimulado por la pandemia. "Ser o no ser" decía Hamlet, un dilema existencial que Alberto todavía no resolvió.
Abandonados
Por una repentina decisión de la empresa Loma Negra Ciasa, el club de la localidad está atravesando un momento muy dificil y casi sin solución.
El 23 de mayo, la firma cementera comunica a la comisión directiva de la entidad que no iban a recibir más el cánon que venían recibiendo para abonarles los sueldos a los cinco trabajadores que tenía y sigue teniend el club y los servicios de luz, agua y gas.
El club les adelantó a los trabajadores unos 100 mil pesos a cada uno a cuenta del mes de mayo y lo hizo utilizando fondos propios. El resto quedó en la incertidumbre de los resultados de una negociación con la empresa que no se sabía y todavía no se sabe cómo terminarán. Luego se les terminó de abonar mayo, junio, pero quedaron adeudándoles el medio aguinaldo, y de julio para adelante, lo que impulsó a los cinco trabajadores a iniciar una medida de fuerza que continúa hasta hoy esperando novedades de las charlas que vienen manteniendo el club con la empresa.
El presidente de la entidad social y deportiva y el resto de la comisión directiva decidió guardar silencio a la espera de una decisión de la firma que inesperadamente resolvió ponerle fin al aporte solidario que venía dando.
Sin embargo, la firma habría firmado una pauta con el equipo de basquet de River Plate supuestamente por unos 150 mil dólares por un año, dejando incomprensiblemente a la intemperie al club de la Villa en donde nació, creció económicamente y generó su propia identidad. ¿Cuál es la lógica de una empresa que decide abandonar el club de la localidad a cambio del marketing que le puede dar una entidad tan distante de la gente que la vio crecer y colaboró en su crecimiento?.
La empresa, de pronto, comenzó a desandar su decisión y ofreció pagar las indeminizaciones (millonarias e impagables para el club) de tres de los cinco trabajadores porque los otros dos, al ser miembros de la conducción de Utedyc, tendrían otra indemnización por sus protecciones gremiales. Pero todavía queda el tema de los servicios, un dolor de cabeza para el club porque deberían hacer una inversión impagable para actualizar la infraestructura para que sean habilitadas por los concesionarios. Es que todos ellos no dependen de la provisión de laVilla sino, como la fábrica, de los grandes prestadores, por lo tanto, la inversión sería descomunal.
El club y la tasa
Las autoridades y los concurrentes del club Loma Negra atraviesan hoy una angustia indecible. Saben que el abandono económico los condenaría a estar cerca del cierre. Hoy deben pagar cinco sueldos de agosto, luego vendrán septiembre y así indefinidamente, más los servicios pero a ello habría que añadirle la tremenda inversión que habría que hacer en la infraestructura para ser habilitados, dinero que por otra parte hoy no disponen y lejos están de tenerlo. El argumento de la empresa habría sido absolutamente lacónico: "son las nuevas directivas" les habrían dicho en mayo, y nada más. Podrían pagar algunas indeminizaciones y las autoridades tienen la esperanza de que el tema servicios quedaría por ahora a un costado.
Posiblemente una de las consecuencias sea que la entidad se termine quedando sin empleados, por ello le pedirín ayuda a la Municipalidad para el corte de pasto y otros servicios. El plazo que disponen es corto, hasta el 31 de diciembre, los habría emplazado la firma y "no hay manera de seguir funcionando si no se tiene una asistencia económica", opinan algunos que aún no entienden cómo se deja de lado al club de la villa por una potencia deportiva como la que es River Plate. Porque supondrían que la empresa habria priorizado esa inversión excluyendo lo demás. Y en ese punto radica el dolor de las autoridades y usuarios del club de la villa. Hay quienes piensan que se trata de un abandono a la localidad, la misma que les dio vida y esperaban otro gesto de la empresa que hoy está pagando un punto menos de la tasa histórica por explotación de canteras que creó el senador Oscar Lara. "Y un punto es mucha plata", cuantifican quienes piensan que dicha tasa es una deuda económica y social que se tiene con la localidad y con Olavarría. Y agregan "es mucha para la villa y para el Partido pero muy poca para la empresa", dicen, creando el clima para una futura demanda política.
Dicen que la postura de la empresa "es inflexible y que solo ha retrocedido en el tema indemnizaciones" pero dejará cinco personas sin trabajo, una inversión en servicios impagable para una entidad social y deportiva que se vale solamente de la cuota societaria y un club al borde del cierre. En tanto, la empresa sigue redituando del suelo que utiliza y del lugar que ayudó a su crecimiento. Y eso no tiene nada que ver con un modelo humanista en el que el ser humano sea el principio y fin de todas las cosas, como solía sentenciar el Papa Juan Pablo II. El futuro imaginable será una fábrica en el medio de una villa abandonada sin posibilidad de recreación alguna. Y todo porque un club de la Capital sería más importante que la salud y la dignidad de los lomanegrenses.
Palabras, palabras...
Últimamente se utiliza mucho la abstracción como una manera de eludir la realidad. Al no referirse a lo visible se entra en el mundo de lo abstracto, palabras que representa conceptos huecos o indefinidos, pasibles de ser interpretados de mil maneras.
Por ejemplo, en vez de "argentinos" o "argentina" se utiliza el término "patria" para englobarlos, sin precisar qiuienes pertenecen a esa generalidad. El concepto, por su indefinición y su ambigüedad, fue enarbolado por los fascismos o totalitarismos, y es usado varias veces para dividir o descalificar. El enunciador define su alcance, su inclusión y excluye a quienes pretende dejar en el lugar de los "enemigos" o "traidores". Definir es excluir decía un filósofo. Para los gobiernos autoritarios, la disidencia fue y es calificada como "apátrida".
Gran parte de los políticos que se autodenominan "progresistas" abusan del vocablo "pueblo" y la oponen a "imperialismo", pero no pueden definir con precisión quienes estan dentro de la primera categoría y quienes en la segunda.
Utilizan las abstracciones como "especuladores" o "formadores de precios", para gambetear la responsabilidad casi excluyente del Gobierno o de la política en el tema inflación. Así lo hizo la cúpula cegetista y el Presidente, y, esgrimiendo esas categorías, terminan atacando a los almacenes o a los mercaditos de barrio como enemigos de la gente sin atender que éstos son también víctimas de las políticas económicas. En las ciudades del Medioevo se utilizó a categorías semejantes como anatemas para perseguir a mercaderes judíos.
En 1300 y tantos, un franciscano llamado Guillermo de Ockham sostenía que en la realidad solo existen entes singulares y que las generalidades son creaciones mentales.
El pensamiento de este fraile se oponía a las categorías platónicas de la época y por ello fue muy perseguido, tanto es así que falleció lejos de su lugar de origen y a causa de la peste negra.
Como vemos, el lenguaje no es para nada ingenuo y está cargado de ideología y de política. Entonces, serás "pueblo" o "imperialismo", amigo o enemigo, progre o reaccionario, de acuerdo a lo que decida el discurso dominante o del poder.
Del mismo modo se incluye dentro de la denominada "oligarquía" a los terratenientes, no importa si tienen 100, 1000 o gran parte de la Patagonia, y se excluye a gran parte de la dirigencia política, sindical o industrial. Se define "oligarquía" como un "sistema de gobierno en la que el poder está en manos de unas pocas personas pertenecientes a una clase social privilegiada". Como vemos, las categorías generales no sirven para designar la realidad y suelen ser absolutamente arbitrarias, intencionadas y cargadas de ntereses. Argentina es gobernada desde hace mucho tiempo por una oligarquía política, propietarios del poder y de otras cosas que les permite una total impunidad.
Entonces, en la utilización de las categorías generales está el discurso del poder, de la descalificación, del odio y de las grietas. A Guillermo de Ockham se lo hicieron saber duramente y lo condenaron al ostracismo.