Cacho Fernández - cfernandez@elpopular.com.ar

La novela entre Cristina y Alberto entró en la etapa más dramática que puede atravesar una pareja a punto de divorciarse. Y es la de festejar los fracasos del otro o la otra. Ya no importan los logros propios sino los fracasos o derrotas de su ex compañero/a de ruta. El doble comando es clarísimo.

El odio para ellos es más fuerte que el amor. La naturaleza hater de la Vice está al palo. El odio ha sustituido inevitablemente las almas de nuestros mandatarios. 

No sé que festeja Cristina ¿el fracaso de Alberto que es también el suyo?. Ya no tienen más buenas noticias para transmitir, apenas fueron unas dos o tres, y ahora llega la hora de los festejos pero de las derrotas de la otra parte. Y mientras uno busca cuidar los pocos pesitos que quedan, Cristina revienta la tarjeta de crédito, cuando el Gobierno solo puede pagar el mínimo y sobreendeudarse.

El kirchnerismo entró en una brutal decadencia y su incapacidad para gobernar se hace cada vez más evidente. Festejan en la cubierta del Titanic. 

Pero, con ellos y como Moisés, se llevan a todo un pueblo detrás, pero no buscando la Tierra Prometida sino el Apocalipsis. Ella terminó adorando el becerro de oro mientras la gente no sabe como poder vivir con los pesos devaluados que cobran por mes y cuando lo pueden cobrar.

El Gobierno y el país ya están al filo del abismo. Esa es la más cruda realidad que se manifiesta con su rostro más cruel. Es una pena insondable tener que volver a hablar de un nuevo y contundente fracaso.

La Vicepresidenta ya comenzó a delirar. Ahora pide legitimidad de gestión, esto es, valoración política. ¿Quiere escrutarlo? ¿de qué manera?. Son las elecciones las que mostrarán el veredicto popular. Anibal Fernández por poco no la acusa de haberse pasado de bando, de "ponerse la otra camiseta", insinuó. El peronismo tradicional la hubiese calificado de "traición". 

No hay épica en esta novela bizarra, solo un grotesco inefable. La pareja solo tiene dos años de antigüedad, pero ya no da más. ninguno de los dos tiene algo para ofrecerle al otro y a quienes esperaban un final feliz. La farsa acabó deglutiendo aquella promesa de felicidad y de éxitos "revolucionarios de heladeras llenas" y bienestar. Por el contrario, ambos cayeron en el más cruel de los grotescos. En Chaco, y desde hace tiempo, Cristina cree que viene luchando contra gigantes, y se la vio atacando odres de vino en la posada. Más aún, en ese escenario chaqueño, lanzó una cruda aurocrítica, aunque la disfrazó de crítica. No se hace cargo, y Alberto se terminó creyendo su propia mentira, la que edificó durante varias décadas y con distintas camisetas políticas. 

La segunda parte de la historia se va insinuando y la fiebre avanza, desalojando la demencia original, pero no para develar alguna racionalidad y realismo como el personaje de Cervantes, sino que los conduce al odio mutuo que se lleva puesto el destino de toda una nación. Al final toda era una burda mentira: como el Titanic, se hunden y nos hundimos y nuevamente asistimos a otro fracaso.

Con otra camiseta

El peronismo ortodoxo utiliza la doctrina Solá, es decir, se hace el b... para sortear la coyuntura. Frente a tanto disparate esto ya ni siquiera parece una inmoralidad, sino eso, un grotesco italiano. El "Cuervo" Larroque, como un mandatario monárquico o feudal, se siente dueño del poder, en vez de reconocer la soberanía popular (dijo que el gobierno era de su facción). Ya ni democráticos parecen. Parecen nobles feudales arrancados del imperio romano-germánico. Tienen una mentalidad pre-Revolución Francesa y pre-capitalista y son realmente patéticos.

La Vice amaga con romper y prepara su nueva casita al desempolvar Unidad Ciudadana en el anuncio de su charla en circunstancias de un premio universitario otorgado por un rector al filo de la ley. La Vicepresidenta ya abandonó el Frente de Todos, con lo cual pondría en peligro el capital político que le va quedando después de tanto desvarío y lo dejaría al Presidente con un grupito de amigos, como Sergio Massa o Aníbal Fernández, que ostentan las peores imagenes entre los dirigentes del FDT O también la dudosa compañía de algunos gobernadores provincialistas que solo miran a sus ombligos. Esto fue siempre así.

Así está hoy lo que alguna vez se denominó "peronismo" y hoy se presenta como una resultante dañada por el absolutismo de Estado de la variante kirchnerista, por el afán de gobernar por fuera de las leyes y la Constitución, un internismo salvaje y en un marco de impunidad manifiesta. 

El filósofo alemán W. Hegel, conjeturaba que los fenómenos históricos, caso las corrientes políticas, se presentan con varias posibilidades en potencia. Y en base a un "ser" dinámico, esos resultados se van resolviendo en base a un juego dialéctico o confrontaciones de opuestos que se van sintetizando sobre la marcha.

El peronismo nació con una manera y con algunas promesas. Pudo ser un gobierno constitucional, defensor de la institucionalidad republicana, lejos del fascismo y cerca de la democracia y el Estado de Bienestar, pero terminó cerrando en este fenómeno profundamente autoritario, conservador/clientelar y carente de todo proyecto de país a largo plazo. Tanto es así que Cristina acabó defendiendo en Chaco a los totalitarismos o capitalismos esclavistas de Rusia y China. ¿Son esos los ideales de la Vice?. 

¿El peronismo original ya cerró en eso o todavía tiene otro desafío?. Posiblemente puede ser que rectifique su rumbo y llegue a ser otra cosa, pero hasta ahora no parece asomarse nada parecido en el horizonte de la historia y el peronismo ya fue deglutido por el kirchnerismo.

Empleos hereditarios

En ese marco de procedimientos político-ideológico, estaría bajando una línea desde la Provincia para alinear políticamente a quienes hoy son funcionarios de organismos financieros estatales para que sus comportamientos formen parte activamente de actos y eventos puramente partidarios, caso contrario implementarían algún tipo de "sanción" como el de algún traslado a ciudades vecinas que les termina cambiando la vida, tanto a éllos como a sus propias familias. Pero esto no es privativo del oficialismo provincial sino que es una modalidad practicada por varias de las identidades que gobernaron a lo largo de la historia. 

La otra conducta de esta deformación institucional patrimonialista (el Estado como propiedad privada o patrimonio del gobernante) son el empleo hereditario en las empresas públicas y/o sociales. Ahora, lo reestablecen en el Banco Central para que los hijos de los empleados tengan ese privilegio que tienen o tuvieron los empleados de Ferrocarriles y otras empresas estatales y de capital social. 

Esto, que se considera un logro sindical no es otra cosa que un irritante privilegio porque impide que cualquier ciudadano pueda acceder a ese empleo (siempre con buenos sueldos) a través de un concurso público para que el trabajo sea para quien lo merezca, pero no porque es hijo de un empleado sino para cualquier ciudadano. Pero, en este país es muy dificil combatir los privilegios y más cuando se los naturaliza como derechos.

Viviendas y guardias

Mientras el gobierno municipal lleva a cabo la ampliación de la red cloacal incorporando al Barrio Facundo Quiroga, cumpliendo algo que el Intendente dijo hace dos años el sueño principal de su gestión, avanza el plan de viviendas, que hoy viene siendo muy criticado por la oposición kirchnerista, lo que es un clásico cada vez que se lanza una propuesta como ésta. Ya ocurrió con otros planes como el Plan de Emergencia Habitacional, el Federal, y otros. 

El otro punto es si se licitó públicamente y si todas las empresas constructoras tuvieron acceso en igualdad de condiciones. El subsecretario de Obras Públicas, Gonzalo Ortiz, aseguró en FM 98 POP que sí, que el método tuvo esa transparencia.

Los ejes centrales de este tema, entonces, pasarían por el procedimiento administrativo, esto es, si hubo un manejo transparente de la licitación y todo lo que lo rodea, y el control técnico de la construcción, sean de ladrillo, bloques o madera. El resto forma parte de un debate cultural sobre el tipo de construcción que alguna vez habrá que darlo, pero seria y objetivamente. 

En Argentina, muchos planes habitacionales, sean los sindicales o estatales, estuvieron plagados de corrupción. Y tanto fue así que cada una de las viviendas de tales planes resultaron tanto o más caras que lo que le está saliendo al gobierno francés la reparación de la Basílica de Notre Dame.

 Fueron los casos de el Plan de Emergencia Habitacional, el Federal, Sueños Compartidos, los de Jujuy, Acupo y seguramente debe haber unos cuántos que demoraron tanto como la Gran Muralla China. Se hicieron con bloques y ladrillos, como lo exige el sistema tradicional de construcción. Por lo tanto, lo que se debe hacer es buscar soluciones habitacionales para la gente con posibilidades de ampliación. Pero siempre atendiendo la transparencia administrativa y la calidad y dignidad de lo que se le está entregando al ciudadano.

Y el otro tema es el de los médicos en las localidades. "La única solución posible y rápida sería el de incrementar el valor de los denominados 'reemplazos de guardias' en general para hacerlas más atractivas", propuso un médico, "con el precio que tienen hoy, nadie las va a querer hacer", añadió, y parece tener razón.

Internas y el recurso Milei

El internismo está a full y Milei se perfila como un voto bronca que puede ser un recurso electoral para los candidatos municipales. En Juntos por el Cambio, hoy la pelea política está dada entre una facción que considera que a medida que su oponente se vaya radicalizando y se profundice consecuentemente la grieta. 

En ese sentido, Macri, Bullrich y Pichetto responderían a esta corriente que encuentra en la claridad de posiciones las posibilidades del éxito electoral. 

La gente de Evolución alienta las candidatura de Martín Lousteau en CABA y de Martín Tetaz en la provincia, y aspiran a gobernar intendencias y gobernaciones, dejándole al Partido la definición por el candidato presidencial, que es como allanarle el camino a Facundo Manes.

Es obvio que la Vice es un ser irreductible y le plantea al Presidente una pelea sin cuartel. Por lo tanto, será muy difícil, imposible tal vez, que el tigrense pueda armar algo con ella o llegar a ser el elegido de la jefa del espacio. Por lo tanto, la estrategia del massismo es claramente una pérdida de tiempo o una estrategia para seguir usufructuando las cajas que maneja.

En la vereda opuesta, el presidente de la UCR, Gerardo Morales, supone que solo puede triunfar una propuesta superadora de la grieta y por eso pasa gran parte de su tiempo buscando e intentando consolidar algún vínculo con el moderado del FDT, Sergio Massa, quien cree aún en una utopía, la de consensuar algo con Cristina Kirchner, y llegar a ser el otro Alberto Fernández.

Para varios de Juntos, Macri parece tener lepra y por eso no se le quieren pegar. El radicalismo se siente ganador no solo de la interna sino también de la general, y quiere gobernar en el nuevo período. El problema de esa coalición es que ambos grupos centrales no sienten una pertenencia a un espacio general. Por lo tanto, gane quien gane la Paso, pueden repetir la dualidad en la que hoy está sumergido el oficialismo entre dos facciones inencontrables.

En tanto Javier Milei puede ser la alternativa que busquen algunos intendentes para garantizar que la gente pueda cortar boleta y garantizarle el voto municipal.

¿No son muchos?

Casi como un eco de la nota de la semana pasada pero dentro de un largo reclamo por un cambio en la forma de votar, la Cámara de Diputados se dispone a tratar el tema de la boleta única de papel. En la Provincia ya existe un antecedente por un proyecto presentado por el entonces diputado provincial Mario Cura, primero por el voto electrónico y luego por la boleta única de papel.

(Al respecto, el espacio del Peronismo republicano, liderado por Miguel Pichetto, se reunió en Sierra Chica con la presencia de sus dos concejales, preparándose para el lanzamiento del Encuentro Republicano Federal).

Pero amén de la boleta única, todavía faltan cosas para mejorar el sistema político. Por ejemplo, un ajuste que implique una reducción de los órganos legislativos tal como se lo ha hecho en en Italia y en España, por citar algunos casos.

Entonces, ¿por qué no hacerla en Argentina? Somos más ricos que esos países como para darnos el lujo de no hacerla? ¿Son necesarios tantos diputados o senadores, o concejales o podemos funcionar tranquilamente con la mitad o un porcentaje menor al actual? ¿Por qué no volver a los dos senadores y abandonar ese tercero que se incorporó en la reforma constitucional del '94 para generar más puestos de trabajo (¿?) para la política o a la partidocracia?. Al respecto, cabe decir que los Estados Unidos, el país más rico del planeta, solo tienen dos senadores por Estado. 

  Argentina tiene una particularidad muy extraña, que, a los legisladores se les paga por lo que no saben y no por lo que pueden saber ya que cada uno cuenta con una infinidad de asesores realmente llamativa con el agravante de que poco y nada saben de la cosa pública. Y eso incrementa notablemente el gasto político. Entonces ¿por qué no reducir la composición de las cámaras legislativas (las nacionales, provinciales y municipales). Además, y tal como se da en otras provincias, en Buenos Aires habría que reducir la Legislatura a una sola Cámara. Hoy por hoy existe una sobrerrepresentación.

Mitos y paranoias

En Argentina, la unidad es una utopía, tanto o mayor que la escrita por Tomás Moro. Y el narcisismo, -siempre destructivo-, es una constante. El afán de Cristina de dinamitar a su propio gobierno es un ejemplo de ello y nos acerca peligrosamente a la crisis de 2001. La escalada de la Vice y el kirchnerismo no para y todo puede irse "al carajo" como dijo Aníbal Fernández.

Cristina fue protagonista de una extraña casualidad, casi una ironía de la vida y fue que el rector de la Universidad chaqueña que la iba a premiar con un doctorado honoris causa, esté acusado de lavado de dinero, lo que no es nuevo. 

Un gran poeta austriáco, Rainer María Rilke, decía que aunque en apariencia algunos hechos parezcan azarosos, "en el fondo todo es ley". Algo de eso pudo haberse dado con la Vice y sus posibles coincidencias con el rector chaqueño.

Cristina, como Edipo, supone que el oráculo le anticipó que su propio hijo (¿Alberto?) le podría dar muerte, y por eso es que se ha obsesionado tanto su contra. Pero, como aquel mítico Rey de Tebas, la propia obsesión de la Vice la condujo a la ceguera que le impide ahora ver las consecuencias de su conducta. Bien se dice que las internas comienzan con paranoias recíprocas.