El pelotero paraguayo Óscar Romero, perteneciente al equipo Botafogo, ha salido al frente de los rumores que circulaban respecto a supuestas indisciplinas en la concentración del equipo. Contrario a lo que se había especulado, Romero afirmó que la situación no tuvo relación con la presencia de mujeres, sino más bien con conflictos internos entre compañeros.

En declaraciones a la emisora 1080 AM, Romero explicó: "Fueron cuestiones de convivencia del plantel dentro de la concentración. Sucedieron cosas con mi compañero Diego Hernández, y tomaron una decisión apresurada, pero debo acatar. Se están diciendo muchas cosas que no son ciertas y molesta un poco porque está la familia detrás".

El futbolista paraguayo expresó su preocupación por el impacto que estos rumores están teniendo en su entorno familiar, especialmente en un momento delicado, ya que su esposa se encuentra próxima a dar a luz. "Se sacan las cosas de contexto. Mi familia está afectada. Aclaro que el club tomó la decisión, pasaron cosas en una concentración, que no deberían suceder. Hay que acatarlo y estar listo para estar a disposición", agregó.

Con estas afirmaciones, Romero busca despejar cualquier malentendido y poner fin a los rumores que han afectado tanto a él como a su familia. Sin embargo, el jugador no entró en detalles sobre la naturaleza exacta de los roces que ocurrieron durante la concentración.

Las palabras de Óscar Romero buscan poner fin a la especulación mediática y enfocar la atención en su compromiso con el equipo y su pronta reincorporación a las actividades deportivas.