El viento, el frío y la humedad característicos del invierno son agentes superagresivos a los que nos enfrentamos todos los días y que la resecan y desmejoran notablemente. Por eso es fundamental modificar hábitos, mantenerla hidratada y utilizar productos y tratamientos.

Consejos "caseros"

Tomar por lo menos 2 litros de agua por día. La calefacción emite sustancias que generan la muerte de las células cutáneas y quita la humedad natural de la piel. Lo aconsejable es mantener la temperatura cerca de los 20 grados.

En la ducha, evitar usar agua muy fría o muy caliente. Esto traumatiza la piel y puede causar el rompimiento de vasos sanguíneos. Lo ideal es bañarse con agua tibia.

Mantener la humedad natural de la piel utilizando cremas y jabones hidratantes en todo el cuerpo y, sobre todo, en la cara y las manos.

Comer frutas frescas, si es posible con cáscara, ya que es ahí donde almacenan todas las vitaminas que beneficiarán.

Cuidar nuestra piel es la mejor forma de prevenir el envejecimiento prematuro y mantenerla hermosa con el paso de los años. Y aunque existe una industria cosmética con productos para todos los gustos, muchas mujeres prefieren optar por lo natural. Afortunadamente existen muchas alternativas para tener una cara bella y saludable usando ingredientes que habitualmente se encuentran en casa y que son muy fáciles de encontrar. Aquí veremos cómo cuidar el rostro con productos naturales y destacar su belleza.

Al despertar es común tener los ojos hinchados, un aspecto que nos hace lucir cansadas y poco juveniles. El mejor remedio casero para combatir las bolsas en los ojos es el té frío. Aplicar dos compresas o pedazos de algodón previamente sumergidos en un recipiente de té muy frío durante 10 minutos. La mezcla de teína con el frío ayuda a desinflamar la zona para lucir como nueva. Las infusiones de manzanilla o hinojo también son grandes alternativas.

Si no se dispone de ninguna infusión o no se la ha preparado con tiempo, también pueden reducir las bolsas de los ojos y darle vida a la piel con un par de rodajas de pepino o de papa. Aplicarlas en la zona presionando durante algunos minutos y se observarán los resultados positivos.

Quienes tienen la piel grasa pueden aplicar una mascarilla muy eficaz que ayudará a controlar este problema y lucir una piel hermosa. Mezclar dos cucharadas de miel, una cucharadita de jugo de limón y una cucharada de yogur natural sin azúcar. Aplicar la mascarilla siempre con movimientos circulares ascendentes y dejar actuar durante 20 minutos. Remover con agua fría y se notará la piel renovada. Este proceso puede ser realizado una vez a la semana.

Si la meta es lucir una piel hidratada y mucho más suave, en especial durante los días de verano o invierno, hay una mascarilla natural muy eficaz. Mezclar una cucharada de miel, una cucharadita de germen de trigo y otra de harina de semillas de girasol. Dejar reposar la mezcla durante 5 minutos y luego aplicar y deja actuar por 20 minutos. Remover con agua tibia. Las propiedades de la miel y las semillas conseguirán hidratar la piel de forma efectiva.

Invertimos una importante cantidad de dinero en cremas para mantener la firmeza del rostro, pero hay una receta natural muy efectiva: la clara de huevo, que aporta tono y una mayor flexibilidad a nuestra piel. Aplicar durante 20 minutos y remover con agua tibia, el resultado se nota al instante.

El yogur natural es un gran ingrediente para hidratar y cuidar la tez al tiempo que ayuda a unificar el tono de la piel, por lo que es perfecto para las mujeres que presentan zonas enrojecidas. Puede aplicarse solo y dejar actuar durante 20 minutos. Para un efecto también exfoliante y más profundo añadir una cucharada de avena.