BOCA está enfocado con alma y vida en la obtención de la séptima Copa Libertadores y ya está entre los 4 semifinalistas. El próximo escollo será el durísimo Palmeiras, en una serie que se jugará entre el 26 y el 28 de septiembre, y el 3 y el 5 de octubre.

Pero en medio de esos compromisos será el clásico con River, y la fecha lógica del 1 de octubre, podría pasar al sábado 30 de septiembre, lo cual obedecería al pedido de la cámara electoral ya que el domingo se realizará el Debate Presidencial, de cara a las elecciones nacionales.

El tema de la modificación del día del partido ya había salido a la palestra apenas el Xeneize dejó atrás a Racing, cuando en la conferencia de prensa post partido el entrenador Jorge Almirón sugirió que sería bueno posponerlo: “Veremos. Si se puede acomodar el partido sería lo ideal para la gente de Boca. Jugamos una instancia muy importante contra Palmeiras. Estaría bueno que jugáramos en igualdad de condiciones, ni uno ni otro debe tener ventajas. Hoy nosotros estamos en la Copa Libertadores y ellos pueden esperar para jugar este partido”.

Más allá de eso, la postergación no es algo que esté contemplado por el reglamento porque la instancia que jugará Boca no será definitoria, sino de semifinal.

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