Filadelfia, una ciudad rica en diversidad cultural, ha recibido un toque de la rica herencia boliviana gracias a la última creación del renombrado artista internacional Roberto Mamani Mamani. Situado en el suroeste de Filadelfia, el mural de 50 pies de ancho, pintado por Mamani Mamani, irradia colores vibrantes de neón en las paredes exteriores de Philadelphia Animal Specialty and Emergency (PASE). La obra, comisionada por Mural Arts, celebra la cultura indígena y latina, enriqueciendo aún más el paisaje mural de Filadelfia.

Mamani Mamani es un artista boliviano de renombre que ha llevado su visión artística a lugares de renombre como Londres, París y Milán. Su decisión de contribuir a la vibrante escena artística de Filadelfia se basa en la gran población latina que habita la ciudad y el país. "Esta fue una gran empresa. Todo el trabajo fue para mostrar lo que vemos desde el otro lado de América Latina, compartir esos elementos culturales, los sentimientos de ser latinoamericano y crear esos símbolos", expresó Mamani Mamani a través de un intérprete.

La creación de este mural se llevó a cabo a lo largo del mes de septiembre, y el proyecto se originó gracias a la colaboración de Catherine Bartch, directora asociada del Centro de Estudios Latinoamericanos y Latinx (LALS) de la Universidad de Pensilvania. Después de descubrir la obra de Mamani Mamani durante un viaje a Bolivia, Bartch se comprometió a llevar su talento a Filadelfia. Tras recibir numerosas subvenciones, Mural Arts cubrió el resto de la financiación y facilitó la llegada de Mamani Mamani a Filadelfia para llevar a cabo su obra de arte.

El mural de Mamani Mamani es una representación impresionante de la cosmología indígena. Naeemah Patterson, gerente del proyecto Mural Arts, destaca que se eligió una ubicación de alto tráfico para el mural debido a la notoriedad del artista. "La Pachamama es el factor unificador, el símbolo que une las dos culturas", señaló Mamani Mamani. La Pachamama, o Madre Tierra, es una divinidad fundamental en las culturas aymara y quechua, y este mural busca conectar la cosmovisión de la comunidad andina con la de Filadelfia y el mundo entero.

Los símbolos y tradiciones indígenas son fundamentales en la obra de Mamani Mamani, quien es aymara. Su objetivo es mostrar la cosmovisión de la comunidad andina y conectarla con la de Filadelfia. El artista destaca la interconexión a través de símbolos como el sol y la luna, que representan a hombres y mujeres en equilibrio, y la presencia de animales que habitan ambas tierras, como ciervos, búfalos y ardillas. Mamani Mamani considera que estas representaciones son su manera de transmitir la idea de que todo en la vida merece respeto y debe dar respeto a cambio.

El estilo artístico característico de Mamani Mamani, lleno de colores vibrantes, es su forma de comprender el mundo. Como él mismo explica, "veo y siento los colores de una manera muy profunda a mi alrededor, y esto es algo que aprendí de mi abuela, quien decía: 'Los colores evitan que nos perdamos en la oscuridad'".

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En resumen, el mural de Roberto Mamani Mamani en Filadelfia no es solo una obra de arte visualmente impactante, sino también una conexión entre culturas y una expresión de respeto por la naturaleza y la diversidad. Como señala el propio artista, "el objetivo principal del mural es describir la profunda experiencia de ser humano". Con su contribución artística, Mamani Mamani une a dos mundos a través del arte y la cultura.