Rodrigo Fernández rfernandez@elpopular.com.ar

Dice la Real Academia Española que el honor es algo así como "la cualidad moral que lleva al cumplimiento de los propios deberes respecto del prójimo y de uno mismo", y en su segunda acepción: "gloria o buena reputación que sigue a la virtud, al mérito o a las acciones heroicas, la cual trasciende a las familias, personas y acciones mismas de quien se la granjea".

O sea que puede ser diverso, y bastante subjetivo, el significado de aquello que se considera "honor". Quizás también la cuestión pase por la importancia que se daba en antaño a la valentía, al hecho de que un hombre debía serlo con toda la entereza moral. Si en ese menester uno salía mal herido o muerto, era el precio que había que pagar por ser un hombre íntegro, de buenas formas y -sobre todo- honorable.

Quien se propuso indagar acerca de las cuestiones que llevaban a una persona a enfrentarse a otra con riesgo de salir muy lastimado o directamente muerto fue Mariano Hamilton. El escritor y periodista ya había navegado las aguas de la historia con el excelente "Masones argentinos", también publicado por la editorial Planeta.

En "Duelos", el autor pone la vista sobre algunos de los desafíos por el honor que tuvieron una repercusión a nivel político e histórico y plantea diferentes hipótesis que buscan explicar los enfrentamientos, pero también las causas y las consecuencias.

Las disputas de Alfredo Palacios, Leandro N. Alem, Lisandro De la Torre, el carácter irascible de Domingo Faustino Sarmiento, el esgrimista Eugenio Pini, John William Cook o Arturo Frondizi. Las apreciaciones sobre los desafíos por el honor del Barón de San Malato o Carlos Delcasse. Éste último dueño de la llamada Casa del Ángel, el lugar donde se llevaron a cabo numerosos encuentros.

En su mayoría los casos que el autor describe tienen su referencia en las acciones tragicómicas de los contendientes, quienes buscan probar y probarse que son hombres de ley, justos y honorables. Aunque algunos terminan demostrando lo contrario.

Lo mejor de "Duelos" pasa por los detalles históricos y las reconstrucción de los hechos, además de las hipótesis y las líneas temporales que desarrolla Mariano Hamilton. Cuestiones que permiten que el lector pueda hacerse de una idea cercana de lo que ocurría en cada caso en particular. Otro tema es la forma de la escritura, que tiene que ver más con lo periodístico que con el ensayo histórico, lo que redunda en un libro de muy fácil lectura y sobre todo entretenido. Pero también funciona para reflexionar sobre la historia de nuestro país. Siempre planteada desde el blanco y el negro.