"Esto es un hobby. Empezamos en el campo y después, cuando nos fuimos al pueblo, seguimos criando; es una manera de entretenernos", señalan.

"Los animales se eligen por la forma, las plumas y el estándar de cada raza. Son muchos los detalles que hay que cuidar. La preferida nuestra es el Orpington Leonado y la Bataraz; también criamos Pigmeos Bantam y Cochinchina. Son animales rústicos y elegantes, para verlos son muy lindos para la vista", describen.

"Sobre los precios que se han pagado en algunos ejemplares en las exposiciones de la zona "es muy importante desde lo simbólico, porque esto no te da nada de ganancia, los gastos son muchos. Que se venda a un precio tan alto es un logro", indican quienes representaron al criadero "El Cóndor" de Huanguelén.