Un olavarriense fue detenido en la ciudad de Azul por una causa de violencia familiar y de género. El hombre deberá cumplir una pena de un año y tres meses en prisión.

Esa fue una de las sanciones que le había sido dictada por un episodio de violencia familiar y de género durante un debate oral desarrollado en uno de los juzgados correccionales con sede en el Palacio de Justicia local, proceso que finalizara en junio del año anterior.

Agentes de la Seccional Primera local de Policía llevaron a cabo la detención del ahora condenado y la medida que se hizo efectiva este jueves de acuerdo con lo informado por voceros de seguridad ligados a ese procedimiento.

Transitoriamente el hombre permanece en la comisaría situada en una de las esquinas de Belgrano y Las Flores de la ciudad de Azul, a la espera de que se consiga un cupo para su traslado a una unidad penal.

Identificado como Fernando Nicolás Andía y de 39 años de edad, su detención fue ordenada por Aníbal Norberto Álvarez, el magistrado a cargo del Juzgado Correccional 1.

En ese juzgado el olavarriense que ahora está preso había sido sometido a un debate, cuyo veredicto condenatorio para él se anunciara el 16 de junio de 2022.

A ese proceso el por entonces imputado llegó en libertad y ahora la decisión de ordenar su detención obedeció a que aquel fallo adquirió rango de firmeza, según voceros judiciales señalaron a EL TIEMPO.

La resolución que se tradujo en la condena para el olavarriense en aquel juicio había sido apelada por Mariana Mocciaro -defensora Oficial que lo patrocinara en el debate- ante la Cámara Penal departamental.

Pero el 5 de mayo pasado, a través de una resolución firmada desde la Alzada por sus actuales miembros Damián Cini, Carlos Pagliere (h) y Agustín Echevarría, ese recurso no prosperó y lo dispuesto en primera instancia en el juicio oral fue confirmado en todos sus términos.

Semanas más tarde la condena para Andía adquirió rango de firmeza, por lo que el juez Álvarez ordenó su detención para que empiece a cumplir con la referida sanción.

En ese juicio oral al que fuera sometido, el olavarriense que desde ayer jueves está preso fue declarado autor del delito de "amenazas simples" y condenado a siete meses de prisión a cumplir.

Pero en el mismo proceso le fue dictada una pena única de un año y tres meses de prisión, también de "efectivo cumplimiento".

Eso obedeció a que registraba un antecedente condenatorio, consistente en una pena de "once meses de prisión condicional" que tiempo atrás a ser sometido a ese debate le había sido impuesta en el marco de otro sumario penal.

Esa otra sentencia databa del 4 de diciembre de 2018 y había quedado firme el 21 de febrero de 2019. Y surgió de un proceso donde al hombre también lo declararon autor del delito de "amenazas".

Con relación al hecho que derivara en la nueva condena para Andía en junio del año anterior, la sanción que desde ayer jueves ha comenzado a cumplir tras ser detenido, en lo resuelto se mencionaba que un menor que es su sobrino se había convertido en la víctima de un episodio intimidatorio.

Ese hecho fue situado como ocurrido en Azul el 31 de marzo de 2019, cuando el hombre que ahora está preso "le refirió a su sobrino que iba a matar a su mamá, amedrentándolo con sus dichos", se indicaba textualmente en el fallo.

Sobre ese mismo episodio, cuando en segunda instancia la resolución del juicio quedó confirmada, se mencionó que "la acción desplegada por el imputado fue idónea para generar temor en el sujeto pasivo, menor de edad, lo que además efectivamente sucedió". Y el camarista Agustín Echevarría, al ratificar en todos sus términos lo dispuesto en el juicio, agregó con relación al accionar delictivo desplegado por el hombre que desde ayer jueves está privado de la libertad: "Hubo una intención de crear una situación de amedrentamiento. Es decir, el sujeto activo conocía que estaba amenazando y quería hacerlo con el fin de alarmar a la víctima".

Fuente: Diario El Tiempo de Azul