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Esta noche Maximiliano Guerra y el Ballet del Mercosur regresarán al Teatro Municipal para presentar el exitoso espectáculo "Carmen", una adaptación de la novela del escritor francés Prosper Merimée, con música que Georges Bizet que se podrá disfrutar desde las 21.

En dialogo con el programa "Mejor de Mañana" de 98Pop, el bailarín internacional reconoció estar muy contento de volver a Olavarría con este éxito que protagoniza junto a su esposa, Patricia Baca Urquiza y que tiene un cuadro inicial dedicado al tango y luego se centra en la historia de la rebelde, hermosa y sensual gitana.

- ¿Cómo surge la idea de plantear la historia de "Carmen" con el cuerpo de baile?

- Estaba sentado en el camarín de un teatro de San Nicolás, pensando en el tiempo que hacía que no hacía un ballet clásico y vi, entre bambalinas, a mi mujer que estaba ensayando y en ese momento apareció "Carmen", entonces arranqué con esta propuesta. El espectáculo va en dos partes, en la primera va Tango Paradiso, que es un popurrí de tangos, algunos bastante antiguos y otros tremendamente modernos, donde contamos los encuentros y desencuentros de las parejas a través de la sinceridad y la seducción que tiene el tango.

Es como un entremés para entrarle a esta obra que se me ocurrió a partir de la visión de Patricia y la creé para ella. Volví a leer la novela de Merimée y preferí basarme en esa obra, porque casi todos los ballet están basados en la ópera, que tiene bastantes cambios con respecto a la novela. Y también lo quise hacer como un cuento que te lo digo al oído, muy austero en el escenario, casi no hay escenografía y aparecen solamente los siete personajes principales. A modo de ballet clásico, pero con una carga actoral muy importante para que quede claro el cuento, de esta gitana maravillosa que está en el inconsciente colectivo de todos.

- Incluso la gente que no conoce la opera, reconoce algunas piezas de Bizet como "Habanera" o "La marcha del torero"...

- La música es muy familiar, el personaje de Carmen es muy familiar y todo el mundo, más o menos tienen una idea de cómo es. Es un inconsciente colectivo porque lo que cuenta Carmen, que si bien está identificado con una mujer, tiene mucha carga social, que es lo que todos buscamos: poder amar libremente, vivir con coraje, tomar decisiones en la vida y sostenerlas hasta el final. Estas cosas son cercanas a cualquier ser humano, creo que todos luchamos por esa forma de vida.

- En Olavarría hay mucha expectativa con tu llegada, es algo que se debe repetir en cada lugar del interior que llegan con el ballet...

- Siempre que he estado por allí, fui recibido con mucho cariño y la verdad que me gusta volver. Siempre digo que nosotros somos responsables de que nuestro arte esté en todos lados. Hay algunos lugares en los que se piensa que hay que ir al Teatro Colón, al Teatro Argentino de La Plata, moverse hasta Córdoba o Bahía Blanca. Creo que nosotros somos los responsables de llevárselo cerca de la casa a la gente, para que todo el mundo pueda disfrutar viéndolo de la misma manera que nosotros lo hacemos arriba del escenario.

- Estás de gira por el país, recién llegado de Bulgaria donde fuiste parte de un jurado internacional, ¿Cómo te sentís en este momento de tu carrera?

- Me siento muy feliz. Creo que mi carrera me ha sorprendido, me ha dado cosas maravillosas y oportunidades como esta, en la que me convocaron para estar entre 17 jurados de todo el mundo y representar a la Argentina, que siempre digo que soy un pedacito de mi país viajando por el mundo. Mi carrera me sorprendió llevándome a lugares de mucho placer y conocimiento, absorbiendo y aprendiendo en cada viaje, por el mundo y por mi país. Amo hacer las giras por mi país, amo recorrer las provincias y cada año hago giras nacionales y en cada una busco que haya uno o dos lugares donde la danza todavía no haya llegado para poner esa semillita y sembrar la curiosidad.