"Llega este momento del año y empezamos a ver que la gente empieza a podar prematuramente -dispara Celina-. En abril hace calor, están todos los árboles verdes, frondosos y ya hay vecinos que los tronchan por una cuestión de desconocimiento, por eso es necesario recordar que hay mitos y errores en el tema de la poda de forestación urbana. El mito es la creencia de que hay que podar los árboles para que estén mejor y no es así, y los errores se cometen en función de ese mito, entonces se actúa mal respecto de la fecha, al cómo, cuándo y cuánto se debe podar. Hay un tiempo en que la naturaleza entra en dormición y es ahí cuando, si es necesario, hay que hacerlo, pero no caprichosamente".

Celina Spala asegura que "hay que esperar que los árboles estén sin hojas para iniciar la poda, y esto ocurre entre junio y julio, de manera que podríamos ayudar a nuestros árboles porque el problema de cometer esos errores se ve en nuestra forestación con árboles que están feos, enfermos, todos tienen las copas chicas. En plena primavera o verano cuando deberíamos tener una vegetación frondosa es totalmente rala y eso es producto de podarlos antes de tiempo. Cuando se hace esto lo que se logra es que la planta no tenga toda la energía para rebrotar en la temporada siguiente y si esto se hace año tras año vemos árboles muertos de pie. Pero lo que está hecho no puede modificarse entonces se debe apuntar a que esto no siga, más ahora que hay mayor información y mayor conciencia, hay profesionales a quienes consultar, además de instituciones como el INTA que dan cursos sobre poda de frutales y de forestación urbana".

Los sí y los no

Orientada a crear conciencia de que además "vivimos en una ciudad que tiene cemento a lo largo y lo ancho, lo que hace que en el verano se sienta más el calor y, si a esto le sumamos que hay menos árboles, o los que hay no son frondosos, es urgente cambiar la situación", explica para agregar que los árboles que sí o sí hay que podar son los frutales, "o algún árbol que se elija poner en la casa, despuntarlo para que no se haga muy grande. Además a veces podando se estimula la floración y la fructificación y se hace raleo para tener frutas más grandes pero en menor cantidad, pero debe quedar claro que los árboles no se podan para tenerlos mejor, se les hace una poda de conducción que es cuando está el arbolito nuevo que a veces saca 5 ó 6 ramas, se le dejan 2 que van a formar la copa y se sacan las otras que a lo mejor están para abajo, torcidas y nada más. Hay que dejar al árbol que crezca. A un árbol de unos cuantos años se lo puede despuntar para que rebrote una vez, está bien, pero no todos los años porque lo que se hace con la poda de todos los años es acortarle la vida útil".

A la hora de señalar errores al podar fuera de época, Celina Spala de Cura confiesa que "me da tristeza que a fines de marzo, abril, ya tenemos los árboles mutilados. Con lo feo que es el invierno, encima ver los árboles así lo hace mucho peor. Es terrible ver cuando podan, todas las ramas con hojas verdes en el piso, hace falta educación y políticas al respecto. Creo que falta información, entonces la gente actúa erróneamente porque no sabe. Si enseñaran desde pequeños que no es tan malo cuando las hojas de los árboles se caen, si ni siquiera hay que barrerlas porque quedan lindas con su paleta de colores en el piso. Claro que esto tiene pros y contras, pero hay que educar y difundir las formas correctas de tratar a los árboles. La gente tiene incorporado el concepto de que el árbol es hermoso cuando está podado y no cuando tiene el ramaje natural, y en realidad éste es la belleza de la planta".

Claro que esto no quiere decir que nunca deba hacerse poda. "Pero ahora es tiempo de la poda de rutina, con lo que se hace limpieza de los jardines. Los arbustos que han tenido un crecimiento desmedido se achican, las herbáceas, todo lo seco, las flores y las inflorescencias secas hay que eliminarlas porque ocasionan un gasto de energía que impide que la próxima primavera haya una planta sana. Hay plantas como la salvia que en esta época están totalmente florecidas, al igual que algunas rosas, y si se les van sacando las flores secas se les alarga la floración, sigue floreciendo hasta la llegada del invierno. La época ideal para podar rosales en nuestra zona es finales de julio, principios de agosto. Después de esas heladas muy fuertes de julio es la época más propicia para hacerlo".

Otra de las tareas que deben realizarse en otoño es "la división de agapantus, hemerocalis que están muy grandes, se levanta la mata, se divide y se hacen plantas nuevas. Pasan el invierno en dormición y en primavera empiezan a brotar en el lugar. Cuando se hace esto también se prepara el suelo agregándole todo lo que es natural, no con productos químicos, entonces se mejora el suelo agregando compost, estiércol, turba, resaca, arena, productos orgánicos. Todo eso se degrada en el invierno y en la primavera se ven los beneficios. Hasta finales de otoño también es momento de plantar las bulbosas como fresias, narcisos, jacintos que van a florecer en primavera y algunas en verano. Para estas plantas hay que hacer un suelo mullido, flojo, entonces hay que poner arena que afloja el suelo y le da las condiciones propicias para los bulbos".

La ingeniera agrónoma explica que "en marzo hubo un crecimiento nuevo porque después de las temperaturas extremas todo crece. Esos brotes nuevos de los azahares, por ejemplo, se pueden despuntar ahora porque entran en dormición y no van a volver a brotar hasta la siguiente primavera. Pero hay que tener cuidado y consultar cuáles son los arbustos que florecen a la salida del invierno porque si se podan ahora no van a florecer. También hay que limpiar todo lo que está seco, sacar las flores secas de todo lo que está florecido ahora y se puede sembrar flores como las arvejillas que van a florecer en primavera igual que las amapolas y la espuela de caballero. En la huerta, rabanitos, remolachas, lechuga, acelga y espinaca y las aromáticas en cualquier época, aunque ahora se desmerece un poco el crecimiento".

A modo de despedida, Celina recuerda que "las plantas, dentro de los seres vivos, son las que más toleran las mutilaciones. La naturaleza preparó a los vegetales para resurgir después de un ataque, renacen, pero de todos modos el hombre debe cuidarlos y practicar la poda cuando corresponde".