"Fue una experiencia linda porque hice algo que me gusta, que nunca lo había hecho, y salió bastante bien", sintetizó.

En televisión, en un festival de esa magnitud, "llama la atención el despliegue técnico que hay para que salga un evento de este tipo... la tele es lo llamativo y lo nuevo", reflexiona el locutor, que tiene una dilatada trayectoria en festivales pugilísticos amateurs y también profesionales.

Manso cuenta que si bien el trabajo en sí es similar a otros que le ha tocado, en el mundo rentado "todo está estipulado al milímetro. Están todos los pasos reglamentados y la responsabilidad de no cometer errores por la exposición lo hace distinto. Si bien el anuncio es indistinto en uno y otro, hay que estar bien concentrados y decir lo que te indican. Está todo programado: desde lo que tenés que decir hasta la manera de anunciar".

Pasadas las 23.30 del sábado 23, la imagen de Fernando Manso ocupó el centro de la pantalla del tradicional canal deportivo. "Lo tomé como una responsabilidad. Estaba absolutamente concentrado en lo que tenía que hacer y no pensaba en nada ni en nadie para no tratar de equivocarme", confiesa.

"Desde que tengo uso de razón he hecho anuncios, pero todo va cambiando y mutando, y lo del sábado fue completamente nuevo. Fue como un debut", dice con una sonrisa, y cuenta una anécdota: "Lo primero que me preguntaron cuando llegué es si imitaba a alguien, porque pretendían un estilo propio, y yo les dije que venía a hacer mi trabajo, como me saliera y como a mí me gusta hacerlo, y gustó".

"Hay algunos que impostan la voz, en mi caso es la que tengo desde que nací; no soy profesional de esto y hago lo que me sale y a mí forma", recalca Fernando Manso.

Todo a pulmón

Fernando Manso hace más de dos décadas que está en los medios y haciendo anuncios en espectáculos de boxeo.

"Es una disciplina que me gusta mucho y no estoy para boxear...", bromea. Por eso "el anuncio te hace correr adrenalina, como en cualquier otro deporte", sostiene sobre las motivaciones para oficiar de locutor en los eventos que lo convocan.

"Soy de seguir el boxeo. Leo los reglamentos, la función de cada uno para conocer y así poder hacer mejor mi trabajo arriba del ring. Siempre estoy leyendo porque todo se renueva y así estoy empapado en la disciplina", menciona.

Comenzó "como muchos lo hicieron en La Madrid". En aquellos años comenzaban a aparecer las radios FM (Preludio y Municipal). "Me gustó... fue una frustración no haber estudiado, pero siempre me gustó. En un momento dije basta, pero me gustan los medios y en particular el deporte", sentencia.

"La radio tiene magia, incertidumbre. Hay medios que van desapareciendo pero la radio siempre se mantiene vigente; más allá de los avances tecnológicos se sostiene y no la voltean. Tiene un encanto particular que hace que te atrape", sostiene.

"Lo que hacés, lo tenés que hacer de la mejor manera posible, porque estás representando a un medio y mucha gente está pendiente. Esto es amateur, somos pseudoperiodistas y le vamos imponiendo nuestra propia imprenta que va avanzando y se basa fundamentalmente en las ganas de cada uno", concluye.