La joven de 23 años, radicada en Buenos Aires desde hace 6 años donde cursa su carrera de actuación en el Instituto Universitario Nacional del Arte (IUNA) dialogó con EL POPULAR sobre sus primeras experiencias en la escena del teatro porteño, tan variado y de tanta oferta.

Pía reconoce que será "una gran felicidad poder mostrar esta obra en Olavarría", de la misma manera que en 2012 lo hizo con "Mormo, fin de juego", un drama escrito por otro artista local, Federico Venzi. Mañana se pondrá en la piel de Guadalupe, una guionista que tuvo su obra cumbre en el primer intento y ahora no puede superar su propia vara. A su lado actrices, modelos y demás personajes tratan de entender un medio que no suele dar más de 15 minutos de fama.

- ¿Cómo se dio la decisión de viajar a Buenos Aires y dedicarse a la actuación?

- Fue una decisión difícil, porque no es una carrera habitual, pero apoyada claramente por mis papás que querían que venga a hacer lo que me gusta. Empecé comedia musical en la escuela de Julio Bocca y cuando estaba en tercer año empecé en el IUNA en la carrera de actuación. En Olavarría ya había empezado comedia musical en la escuela de danzas, haciendo teatro con Pato Farías. Esto es lo que me gustaba, iba a venir a estudiar nutrición, pero a último momento me dí cuenta que no era lo mío.

- ¿Cómo ha ido tu carrera en estos seis años?

- La verdad, trabajar de esto está difícil, hay muchas obras, mucha gente laburando y acá te encontrás en un universo en el que para donde mires hay un artista. Empecé con un amigo que también es de Olavarría, Fede Venzi, con una obra que escribió porque teníamos muchas ganas de compartir lo que estábamos aprendiendo. Hicimos temporada 2012 en la calle Corrientes con "Mormo, fin de juego", que también la llevamos al Teatro Municipal y la verdad que quedamos re contentos.

Fue lo primero que nos lanzamos a hacer, tanto Fede como yo y fue un proceso muy nuestro, una experiencia increíble. Eramos novatos en todo, desde papelería y contratos que había que firmar hasta actores que había que entrenar para los personajes. Estuvo buenísimo porque aprendimos un montón. Este año la volvimos a hacer con otro director, Ernesto Medela que acá en el medio es muy conocido, y estuvimos en abril y mayo ya como otro desafío, con más experiencia.

- ¿Cómo aparece la propuesta de Sesión Continua?

- Apareció el director Mauro Yakimiuk que sabía que yo había trabajado en "Mormo", me propuso un papel que podía ir conmigo y cuando leí la obra era una comedia, algo que nunca había hecho, así que me dije ¿por qué no? Está buenísimo hacer otras cosas, probar y ver por dónde seguir.

Estuvimos dos meses en el Teatro Bambalinas en la Calle Corrientes y ahora estamos en El Fino Espacio Escénico. La quisimos seguir porque nos divertimos muchísimo. La obra es muy graciosa y arriba del escenario la pasamos muy bien, así que decidimos seguir.

- ¿De qué se trata esta comedia?

- La obra es una sesión de terapia grupal, que se caracteriza porque los cuatro pacientes fueron famosos en su momento y ahora ya no lo son. En la sesión están queriendo buscar la razón de esa pérdida. Está la psicóloga que analiza sus personalidades, mientras tira propuestas, para que cada uno desde su lugar le aporte al otro.

- ¿Cúal es el rol de Guadalupe, tu personaje?

- Guadalupe es una guionista frustradísima. Escribió una sola cosa en su vida y le fue muy bien, pero después se le apagaron las luces.

- Entre los restantes personajes hay actores, actrices y modelos. Parece autorreferencial a ese universo del espectáculo, que te eleva meteóricamente y te suelta más más rápido aún...

- Si, los personajes son estereotipos muy marcados de lo que puede llegar a ser una persona que hoy es modelo, mañana actriz, después conductora. Lo que pida el medio.

- ¿Cómo surgió la posibilidad de venir a Olavarría?

- La posibilidad surge porque yo tenía unas ganas enormes de llevarla porque mucha gente de mi familia y mi entorno no pudo viajar y no pudo verla. Como ya habíamos venido con "Mormo", me dije ¿por qué no? Para mí estar en mi ciudad con lo que hago, me llena de orgullo. Es una felicidad poder mostrarlo.

- En ese entorno donde hay muchas propuestas, ¿cómo hace un estudiante para insertarse en la escena?

- Soy partidaria de salir a hacer, de no quedarse con las ganas, de estar activa todo el tiempo. Es eso lo que te hace crecer. Estoy por recibirme del IUNA y está buenísimo que durante la carrera hay podido estar haciendo obras. No solo estudiando, sino que llevándolo a la práctica. En ese sentido estoy muy orgullosa de haber podido hacer.