Rodrigo Fernández

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"La idea la venía trabajando desde hacía dos años", dice Martín Hoffer en diálogo con FINDE para referirse a su nuevo disco, el segundo de su etapa solista. Hace mucho calor en la tarde olavarriense pero Martín Hache, su nombre artístico, llega sin una gota de transpiración y se sienta distendido en la sala de entrevistas de EL POPULAR Medios.

La salida de su nuevo disco es también una excusa para hablar de otras cuestiones que hacen a la vida de un músico. ¿De dónde llegan las canciones? ¿Cómo se trabaja en la grabación de un disco? ¿Cuándo decidió convertirse en un compositor?

Buscar un contrapunto

Tras la salida de "Justicia poética" (2015), que fue su primer disco en solitario ya que cuando formaba parte de la "SurReaL" grabó dos trabajos junto a la banda, comenzó a pensar en lo que vendría. "De alguna manera como contracara a lo que fue toda la etapa de ´Justicia poética´, que es un disco totalmente distinto a éste", explica y señala que "no en cuenta a la forma de componer sino que quizás que es un disco más oscuro, con menos instrumentos, más de formato de rock. Más crudo". Enseguida aclara que el sonido de su primer disco tiene que ver con "la etapa de la vida en la que estaba. Las canciones y la atmósfera te refieren a otras cosas".

"Lo que quería con este disco era hacer como un contrapunto con lo que fue toda esa etapa y que sea algo más abierto y luminoso. Ese fue el concepto principal en el que yo me puse: la condición de que las canciones no suenen tristes", afirma.

Así fue como empezó a "buscarle la vuelta en la forma de combinar los arreglos y todo, de que las canciones suenen más optimistas, con brillo". Ese trabajo, de que las canciones puedan mostrar la luz de la que está formadas, le llevó casi dos años. Que es el tiempo que le llevó "componer y hacer la preproducción y meterme al estudio a grabar".

El nombre del disco no fue antojadizo. El cantante y compositor señala que "dudé mucho del nombre del disco y hasta último momento no lo tenía". Fueron aquellos que tuvieron el privilegio de escuchar cómo iban sonando las canciones los que le marcaron que había palabras que resonaban.

"En esta oscura antimateria, debo pensar otra excusa", dice una parte de la letra de "La otra cara del silencio". Martín cuenta que después de escuchar las opiniones de los escuchas fue a Wikipedia y se encontró con que "en la física de partículas, todas las partículas de materias tienen su contraparte de antimateria y cuando chocan se aniquilan pero da lugar a otra cosa, a algo nuevo".

"Dos contrapuntos chocan, se aniquilan y sale algo nuevo siempre. Tiene mucho sentido en la forma que tengo de ser o la que tengo de hacer música", explica y no se puede dejar de ver la comparación entre su primer disco, con un sonido más crudo, y éste que tiene "algo como melancólico y nostálgico pero también hay luz".

Es por ello que es inevitable preguntar por un tercer disco, a lo que señala: "veremos adónde me lleva eso".

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