"Espero que esta vez no pongan más mentiras ni más excusas para evitar lo que no se puede evitar, que es el juicio para que Enzo tenga justicia", expuso con enojo la mamá de la víctima, Yesica Salguero, acerca de lo que ocurrió el día que se programó la audiencia el mes pasado. La mujer será la primera en declarar hoy frente a la jueza Cecilia Desiata en el juicio que fue pautada para realizarse a partir de las 9 en la sala del primer piso del edificio de Rufino Fal 2943. Se espera la presencia de 25 testigos, por lo que no se descarte que se realicen nuevas audiencias.

El único acusado por el crimen de Marconi es Sebastián Elías Sánchez, quien se encuentra en libertad. El imputado cuenta con el asesoramiento legal del abogado Claudio García, quien comenzó a representarlo tres días antes de la jornada que fue suspendida en septiembre pasado. Ese lunes el letrado se comunicó con el Juzgado Correccional para advertir que por cuestiones de salud no podía participar del juicio.

"Es más que evidente que fue un complot entre el imputado y abogado para evitar algo, para mejorar su defensa y obviamente que el imputado está desesperado y la única forma de tratar de evitarlo o extenderlo era esto", manifestó Salguero.

De todos modos, Salguero indicó que el juicio "es algo que no lo van a poder seguir evitando y vamos a pelear para eso". Luego de muchos pedidos públicos y a la Justicia, en el verano pasado la mujer logró convertirse en particular damnificado de la causa y su patrocinante legal es el abogado tandilense Ariel Pellegrini. A partir de esto pudieron lograr que sea la primera de las personas que declarará hoy en la audiencia.

Desde el inicio de la causa Salguero insistió en que el crimen de su hijo no ocurrió de forma accidental, como lo entendió la fiscalía, sino que se trató de un homicidio simple, situación que volverán a plantear en la instancia de juicio junto a su abogado defensor.

La causa fue instruida por la doctora María Paula Serrano, titular de la Unidad Funcional de Instrucción Nº 4 de Olavarría, quien además es la fiscal de juicio. El día del crimen en el barrio Jardín Sánchez fue imputado por los delitos de "homicidio culposo" y "portación ilegal de arma de fuego de uso civil", y pocas horas después recuperó la libertad. Marconi murió luego de recibir un disparo a la altura del pecho, y la fiscalía sostuvo que al acusado se le escapó el tiro de manera accidental mientras manipulaba el arma de fuego.

"La verdad que tengo mucha indignación y es una falta de respeto terrible hacia mí, hacia los testigos y hacia toda la gente que trabaja acá en Fiscalía, una vergüenza", expresó Salguero el día que se suspendió el juicio. Por esta razón, en diálogo con este Diario ayer anheló que se pueda llevar adelante la audiencia de hoy: "No voy a parar hasta que pague por la vida que quitó", expresó.