"Es una situación muy injusta, el que me conoce sabe que vivo trabajando en el local todo el día. Jamás molesté a nadie ni tengo problemas con nadie", expresó ayer a través de las redes sociales el propietario de la tienda de cultivo de cannabis y tabaquería Cannabicultores 420 Growshop, ubicada en Balcarce al 3200, en el barrio San Vicente.

De acuerdo al registro de las grabaciones de las cámaras de seguridad que hay en el local, y que los damnificados también difundieron a través de las redes, alrededor de las 2.30 de ayer dos hombres que pasaban por el lugar hicieron estallar un vidrio del comercio con un escombro, y rápidamente comenzaron a sacar productos que había exhibidos en la vidriera.

A los pocos segundos se logra ver como un hombre, que resultó ser el padre del propietario del comercio y advirtió la situación al escuchar el estallido del vidrio, salió corriendo del interior del local, lo que provocó que los delincuentes escaparan a pie del lugar. Detrás del comercio está la vivienda de los dueños.

En la jornada de ayer los propietarios trabajaron para reparar los daños ocasionados en la vidriera. Este Diario logró saber que los ladrones se apoderaron de pipas de vidrio, cajas tabaqueras y bandejas de diseño, entre otros elementos. Los damnificados refirieron que es la primera vez que sufren un hecho de estas características, aunque indicaron que la noche previa ya habían intentado romper la misma vidriera con un pedazo de baldosa.

A raíz de ese robo decidieron retirar de la vidriera los productos de mayor valor que estaban hasta ayer a la madrugada en ese sector.

Por el patio

Por otra parte, en la mañana de ayer los propietarios de dos comercios que están ubicados de forma lindera en el cruce de las avenidas Colón y Alberdi descubrieron que delincuentes habían ingresado a robar durante la madrugada.

Según advirtieron las víctimas, los ladrones entraron por el patio de la pañalera "Mis Manitos" luego de utilizar un pallet como escalera. Una vez allí retiraron los vidrios del ventiluz e ingresaron al baño, desde donde tuvieron acceso a este comercio y al lubricentro "Nahuel", dedicado también a la venta de accesorios de electricidad del automotor. Los locales están conectados internamente.

Los ladrones sustrajeron dinero de la cajas registradores de la pañalera y el lubricentro, en una suma que superó los 60 mil pesos en efectivo. Además se apoderaron de una computadora, un teléfono celular y un equipo de música.

La denuncia fue radicada en la sede de la comisaría Primera. Si bien estos comercios no cuentan con cámaras de seguridad, los investigadores trabajaron ayer en el análisis de las cámaras del Centro de Monitoreo Municipal, con el objetivo de conocer más detalles del momento en que sucedió el robo y dar con los delincuentes.

En ambos casos se dio intervención a la Unidad Funcional de Instrucción Nº 10 de Olavarría, que coordina el fiscal Miguel Piñeiro.