Tal como estaba previsto, el día de ayer se presentó el dato de inflación de abril, el cual arrojó una tasa de 1,8%, índice que estuvo acorde con las expectativas oficiales que lo ubicaban cerca del 2%. 

Por su parte, el dólar volvió a desplazarse levemente al alza tanto el oficial como en sus diferentes versiones, medida que impulsa las expectativas de un nuevo salto en el tipo de cambio para el segundo semestre del año. A principios de semana, el dólar oficial subió un centavo con un Central que compró unos USD 40 millones. En tanto, el marginal subió más de 10 centavos para ubicarse en torno a los $ 10,80 y el contado con liquidación, que venía estable, se acercó a niveles de $ 9,90. En la misma sintonía el dólar Bolsa presentó una fuerte recuperación, y operó en valores cercanos a $ 10,35.

En este marco ha sido marcada la influencia que representó la licitación de letras del Central del martes (instrumentos que utiliza el BCRA para adecuar la base monetaria mediante la colocación o venta de estos títulos). En un clima en donde la presión sobre el dólar volvió, esta vez la máxima entidad bancaria decidió no bajar la tasa de interés, aplicando un criterio diferente al mantenido en la actualidad. 

El mercado, además de la volatilidad asociada al movimiento del dólar bolsa, estará atento a la venta de los bonos en poder de Repsol, la cual vendió a JP Morgan su tenencia para que dicho banco se encargue de colocarlo entre los inversores. El bono en cuestión fue otorgado a la compañía española como consecuencia de la expropiación de YPF y fue emitido exclusivamente a estos fines. 

De esta manera, la petrolera española ya se alzó con USD 4.815 millones por la venta de los bonos y ganó el derecho a cobrar otros USD 59,3 millones en intereses devengados, a la vez que señaló que aún le resta en cartera unos USD 117.3 millones. La tasa ofrecida para la colocación de estos bonos es del 11%, lo que la convierte en una alternativa muy atractiva para inversores pues es una de las más altas del mercado internacional. Sin embargo, el hecho de colocar deuda a esta tasa será tema principal de la agenda del BCRA en el momento en que se produzcan sus vencimientos.