"Se pueden hacer obras sin que nadie se lleve un mango que no corresponde"
En compañía además del jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, y otros funcionarios, Macri resaltó la importancia de las obras y de "demostrar que se pueden hacer respetando las fechas en que se inician y se terminan y sin que nadie se lleve un mango". Y agregó: "Eso es demostrar que los argentinos somos mejor de lo que hemos hecho durante décadas".
El Presidente también hizo referencia a su Gobierno y las críticas que recibe tras casi tres años al frente de la administración nacional. "Este no es un equipo perfecto, porque la perfección no existe, pero nadie puede dudar de que es un equipo que tiene honestidad", sostuvo. Además, dijo que su "equipo" tiene "un eje profundo en el hacer", y agregó: "A las palabras se las lleva el viento y a este puente no".
Macri dijo que el puente que conecta Lanús con la ciudad de Buenos Aires es "el resultado de un trabajo en equipo de años" y "un sueño de 50 años hecho realidad". "Nunca es malo reiterarse cuando estamos hablando de valores. Acá, esto que estoy pisando, es de verdad, no son palabras o discursos", soltó en referencia a administraciones anteriores.
"Los puentes como estos terminan conectándonos, que es una manera de estar más cerca, es hacer, es dialogar, porque hace tres años decidimos un cambio", sostuvo. Macri planteó que ese cambio "dijo basta a las mentiras, a las mafias" y que es "un cambio para reconstruir el país". Y añadió: "Y claro que cuesta, claro que falta, y nos está costando mucho, estamos todos poniendo el hombro, y lo sé porque camino el país y hablo con ustedes".
El Puente Olímpico Ribera Sur
La nueva conexión, rebautizada Puente Olímpico Ribera Sur, vincula la autopista Cámpora, en Soldati, con las avenidas Coronel Osorio y Manuel Castro, de la localidad de Lanús, en un municipio también gobernado por Cambiemos.
La inauguración se había postergado varias veces, sobre todo por complicaciones derivadas de la lluvia, que retrasaron los trabajos. Su construcción del puente demandó un año y medio y más de $ 302 millones, que fueron financiados en parte con un préstamo el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Se espera que el puente beneficie a los ocupantes de más de 300.000 vehículos todos los días, reduciendo sus tiempos de viaje a la mitad, según estimaciones del Ministerio de Desarrollo Urbano y Transporte de la Ciudad, que impulsó la obra junto con AUSA. El cálculo oficial estima que por allí circularán entre 700 y 800 vehículos por hora y por mano en horario pico, 20% de los cuales serían camiones.
Son 147 metros de largo -60 de ellos sobre el Riachuelo- y 23,7 de ancho, con cuatro carriles, dos por mano. En toda la traza hay luminarias LED con sistema de telegestión -para monitorear su funcionamiento a distancia- y señales viales horizontales y verticales. Por el nuevo puente pueden circular tanto vehículos livianos y transporte de pasajeros como tránsito pesado. Hay veredas a ambos lados de 1,80 metro de ancho cada una, y una ciclovía de un ancho de 1,50 metro. (DIB)