Relación ternero-novillo: evolución de precios en los últimos 10 años
El precio del ternero ha aumentado significativamente más que el del novillo en el último año, cambiando la relación entre estas dos categorías en el mercado ganadero.
En el mercado ganadero, la relación entre el precio de los terneros y los novillos ha mostrado cambios significativos en los últimos años. Un relevamiento realizado por María Soledad Carrasco, de INTA Bordenave (Bahía Blanca), revela que en el último año, el valor del novillo presentó un incremento de precios del 300%, mientras que el ternero aumentó un 341%. Esto ha afectado la relación de precios entre ambas categorías: actualmente, se necesitan 2,41 terneros para adquirir un novillo, un valor que es un 9,3% menor al registrado en mayo de 2023, cuando se requerían 2,65 terneros.
"Con respecto a los precios reales, si analizamos la evolución en los últimos 10 años, destacan los años 2021 y 2022 por los mayores valores. A partir de 2023, el incremento de precios de la hacienda vacuna fue inferior al índice de inflación, y actualmente los precios de las categorías novillo y ternero son cercanos al valor promedio 2015-2023", señala el informe. Además, se alerta que el estancamiento de precios se observa en todas las categorías de hacienda.
En los últimos cinco meses, el valor de los novillos se incrementó solo un 43%, el ternero un 26% y las vacas un 21%, mientras que el índice de inflación en ese mismo periodo fue del 65%, muy superior a los aumentos de precios del ganado en pie.
Evolución de las relaciones de precios
El informe también analiza otras relaciones de precio entre categorías. Actualmente, se necesitan 1,23 terneras de 160 kg para adquirir un ternero de 170 kg, el valor más alto de los últimos 10 años. En cuanto a la relación vientre/novillo, se requieren 0,73 novillos para comprar una vaquillona con garantía de preñez, el valor más bajo del periodo 2015-2024.
Finalmente, en la relación vientre/ternera, se necesitan 2,15 terneras de 160 kg para adquirir una vaquillona con garantía de preñez, índice que también es el más bajo de los últimos 10 años. Esta evolución refleja cómo los cambios en los precios de diferentes categorías han impactado en las decisiones de compra y venta dentro del sector ganadero.