El ambiente financiero de Argentina ha mostrado signos de recuperación significativa, alcanzando en abril de 2024 el nivel más alto desde julio de 2019, según un reciente informe del Instituto Argentino de Ejecutivos de Finanzas (IAEF). Este progreso se ha visto impulsado por diversos factores locales que han ayudado a mejorar el índice de condiciones financieras (ICF), que este mes registró 29.3 puntos, una mejora notable comparado con los 42 puntos alcanzados en aquel julio.

El IAEF subrayó que, a pesar del aumento en los rendimientos de los bonos en Estados Unidos y un entorno externo desafiante, las condiciones financieras internas han experimentado una mejoría sustancial, destacándose sobre todo por salir de una zona de estrés severo tras 55 meses, aunque todavía se mantienen en terreno negativo.

Entre los factores clave que contribuyeron a este cambio positivo, el reporte menciona el rally de acciones y bonos a inicios del año, la devaluación de diciembre que ayudó a reducir la brecha cambiaria, y el crecimiento en los depósitos en dólares. Además, la reducción de tasas de interés y la desaceleración de la inflación en marzo y abril han tenido un impacto favorable.

Sin embargo, el reporte también aborda ciertas preocupaciones, como la incompatibilidad entre la baja de tasas de interés y el crawling peg del 2% mensual para el dólar oficial con una posible eliminación del control de cambios. Además, destaca que la extensión del impuesto PAIS sobre el giro de dividendos sugiere que el Gobierno no tiene prisa por abandonar estas restricciones, lo que podría complicar una rápida recuperación económica.

En el ámbito internacional, las condiciones se vieron afectadas negativamente por una inflación y un mercado laboral en Estados Unidos que presionan más de lo esperado. Este contexto global, sumado a la volatilidad de las monedas emergentes y los commodities, ha planteado desafíos adicionales para la economía argentina, aunque los bonos han mostrado un desempeño más estable.

El análisis del IAEF proporciona una visión integral de los avances y retos que enfrenta Argentina en el ámbito financiero, resaltando tanto las mejoras como las áreas que aún requieren atención para asegurar una recuperación económica sostenida y equitativa.