El incremento se definió tras un estudio de costos con datos desde febrero hasta julio inclusive, por lo que la nueva tarifa pasó a ser un nuevo piso a partir del cual los transportistas podrán cobrar por los fletes. La decisión fue oficializada a través de la Disposición 47/2018 de la Subsecretaría de Transporte Automotor del Ministerio de Transporte de la Nación, publicada en el Boletín Oficial.

El objetivo de los Transportistas Autoconvocados de Granos era que el Gobierno fijara una tarifa obligatoria que les permitiera contar con una herramienta para poder cobrar por los fletes que realizan. El Gobierno se negó a fijar un precio y optó por mantener una "tarifa de referencia" a partir de una negociación con los transportistas y las entidades que representan a los productores agrícolas realizada el 23 de agosto.

El reclamo de los transportistas comenzó cuando se disparó el precio del gasoil tras la liberación del mercado de los combustibles, que durante 2018 ya trepó un 43,2% en el Premium.