El sindicalismo opositor con Hugo Moyano y Luis Barrionuevo a la cabeza concretó una demostración de fuerza ante la Casa Rosada, al realizar una manifestación en la Plaza de Mayo para reclamarle al gobierno nacional por "la inseguridad, por la inflación y por la pobreza".

Las centrales obreras peronistas difundieron un documento, titulado "El desánimo de los argentinos", en el que advirtieron que las respuestas a sus reclamos no llegarán con "ajuste ni devaluando", alertaron sobre la "desocupación" y denunciaron que el "gobierno está encerrado en su propio laberinto".

"Los trabajadores saben quiénes son los dirigentes que jamás los vamos a defraudar", manifestó Moyano al término del acto, mientras que Barrionuevo llamó a "bregar por la unidad del movimiento obrero" y prometió "defender los derechos de todos los trabajadores".

La movilización agrupó a trabajadores de distintos gremios de la CGT de Azopardo y la CGT de Barrionuevo, pero también incluyó la adhesión de la Unión Tranviarios Auto Mohr (UTA) y La Fraternidad, dos sindicatos que pertenecen a la CGT alineada con la Casa Rosada, que conduce el metalúrgico Antonio Caló.

Asimismo, desde nuestra ciudad partieron unos 200 camioneros que se unieron a la medida.

"Hoy no es solamente un acto de los trabajadores, es un acto de la sociedad", resaltó uno de los locutores desde el palco principal para pedir que se eviten las banderas que identificaban a los gremios.

Pese a ese objetivo, la participación de la sociedad civil se limitó a un reducido grupo de personas que con banderas argentinas se concentraron sobre la Avenida Rivadavia, donde también se apostaron representantes de la Mesa Nacional de Jubilados y Personas Retiradas.

Durante la movilización se resaltó la presencia de las madres y otros familiares de personas víctimas de la inseguridad, como Diego Lucena, cuyo crimen se produjo en 2004 en Laferrere.

El escenario se montó cerca de la Pirámide de Mayo y de espaldas a la Casa Rosada, y durante el acto sólo contó con la presencia de un grupo de niños bajo un cartel central que rezaba: "Políticos presenten atención, somos el futuro".

"Basta, esperamos soluciones", fue otra de las pancartas que se instalaron en el palco, mientras que en los laterales otras banderas planteaban "no a la inseguridad" y "no a la pobreza".

Mediante el documento conjunto que se difundió, las centrales obreras opositoras advirtieron que "la desocupación amenaza" y que "nos asomamos a un panorama sombrío", mientras que se reclamó "un gran acuerdo nacional" para combatir el narcotráfico.

Aunque no se esperaban discursos, luego de leerse el documento, Moyano y Barrionuevo ensayaron algunas frases: "No hay una satisfacción mas grande para los dirigentes cuando convocamos a los trabajadores y los trabajadores demuestran la lealtad a quienes jamás los hemos traicionado", destacó el jefe de Camioneros.

Al respecto, Moyano agregó que "los trabajadores saben quienes son los dirigentes que jamás los vamos a defraudar".

En tanto, Barrionuevo aseguró que los manifestantes presentes "son el pueblo" y afirmó: "Vamos a bregar por la unidad del movimiento obrero, vamos a defender los derechos de todos los trabajadores".

En las sillas frente al palco se ubicaron Moyano; Barrionuevo; Guillermo Pereyra (Sindicato de Petroleros); Omar Maturano (La Fraternidad); Mario Caligari (UTA); Juan Carlos Schmidt (Dragado y Balizamiento); Julio Piumato (Judiciales); Amadeo Genta (Municipales); Gerónimo Venegas (rurales); Carlos Acuña (Estaciones de Servicio); Omar Plaini (Canillitas); Pablo Moyano (Camioneros); Facundo Moyano (Peajes); Abel Frutos (Panaderos); y Jorge Perez Tamayo (pilotos), entre otros.

DyN