Así lo establecieron en la autopsia los expertos del Cuerpo Médico Forense, quienes ahora deben determinar si ese golpe se lo aplicó otra persona o si lo sufrió en alguna otra circunstancia. El fiscal que investiga el caso, Jorge Ballestrero, informó a través de un comunicado en el portal www.fiscales.gob.ar que "los resultados de la autopsia concluyeron que la mujer tenía un traumatismo cráneo-facial".

Además, el titular de la Fiscalía Nacional en lo Criminal de Instrucción 34 reveló que la víctima "no presentaba orificios de bala, ni signos de abuso sexual u otras lesiones que indiquen que estuvo privada de su libertad". La fiscalía confirmó que Giménez era "oriunda del Chaco, llegó a Buenos Aires junto a su madre Norma Laudelina Culacciatti, para someterse a un tratamiento médico" y que "ambas se alojaban en el hotel que la Asociación Mutual de Docentes de Chaco (Amudoch), tiene en el barrio porteño de Balvanera".

"La mujer fue vista por última vez el 16 de mayo. Ante su ausencia, la madre radicó la denuncia ante la comisaría 8 de la Policía Federal, por averiguación de paradero", agrega el comunicado. En la autopsia, los forenses también detectaron múltiples politraumatismos y fracturas que se habrían producido post mortem por la acción de las máquinas compactadoras de basura, aunque ahora se esperan los resultados de los estudios complementarios.

El cadáver de Giménez (31) apareció este martes alrededor de las 10 de la mañana en la cinta número 1 del predio de la Ceamse de José León Suárez, con el torso desnudo excepto por un top desgarrado y que vestía un jogging negro con tachas doradas en la parte inferior. El cuerpo fue visualizado por los empleados en la cinta donde se separan residuos reciclables, quienes llamaron al supervisor y éste denunció el hecho al número de emergencias 911.

DIB