Williams está enfocada en superar el difícil rendimiento que tuvo en el Gran Premio de Brasil, donde sus pilotos, Franco Colapinto y Alex Albon, no pudieron terminar la carrera debido a accidentes que dañaron gravemente sus autos. El equipo británico ha trabajado intensamente para reparar y acondicionar los monoplazas a tiempo para el Gran Premio de Las Vegas, que se celebrará en menos de una semana.

Tras el abandono de ambos pilotos en Brasil, Williams trasladó los autos a Gran Bretaña para inspeccionarlos y repararlos. Ben Howard, jefe de mecánicos, destacó el esfuerzo del equipo, que ha trabajado largas horas, incluyendo noches enteras, para completar las reparaciones. A pesar de los desafíos, como el tiempo limitado y el presupuesto ajustado, Williams se ha esforzado al máximo para tener los autos listos. Se estima que las reparaciones de Brasil costaron 4.8 millones de dólares, de los cuales 2.3 millones corresponden a Williams.

A pesar de los rumores que indicaban que Williams no podría competir en Las Vegas, el equipo desmintió estos informes. Los autos estarán listos para la carrera, lo que representa una oportunidad para redimirse tras el mal desempeño en Brasil.

El desafío en Las Vegas será particularmente significativo para Colapinto, quien tendrá su segunda experiencia en una competencia nocturna y su tercera en un circuito callejero. La actividad comenzará el jueves 21 de noviembre, con la carrera programada para el domingo 24 de noviembre, a las 3 de la madrugada, hora argentina. Los fanáticos argentinos estarán atentos, esperando un buen resultado para su representante en la competencia.