“No habrá ninguna convocatoria porque no tenemos fondos”, confirmó Alicia Caballero, presidenta de la Agencia i+D+i durante el Consejo Interuniversitario que se realizó esta semana. El presupuesto del organismo es el prorrogado del 2023, uno 25 mil millones de pesos, y aunque la inflación interanual escaló hasta el 270%, el ejecutivo no dispuso ninguna compensación o actualización presupuestaria para el sector. La Red de Autoridades de Ciencia y Tecnología advirtió que, como en la crisis del 2001, comenzó la fuga de cerebros.

Los proyectos de investigación que promueve  la Agencia cuentan con una asistencia financiera de un 80% con créditos de organismos internacionales y solo en un 20% con recursos que provienen de la recaudación impositiva. Los aportes de los organismos internacionales seguirán llegando, pero del lado argentino no se realizaran los aportes que el Estado esta comprometido a realizar, con lo cual se producirán incumplimientos de las instituciones locales, sumado al anuncio de que no se apoyaran nuevas investigaciones . La parálisis actual puede traer más problemas para el año que viene porque el flujo de los organismos multilaterales se mantiene vivo generando nuevos programas con esas instituciones. Cosa que la actual administración de la Agencia, no está haciendo y dijo que no hará en el corto plazo.

Opiniones criticas.

Desde la Universidad de Buenos Aires vemos con mucha preocupación, no solo que no se actualicen conforme las cláusulas previamente firmadas en los convenios los presupuestos actuales, si no que también nos preocupa mucho que no haya certeza sobre nuevas líneas de financiamiento en convocatorias históricas, que hace muchos años son un instrumento muy importante para la ciencia argentina”, dijo a Ámbito Sebastián Civallero, secretario de Ciencia y Tecnología de la UBA.

La actual falta de fondos está abriendo distintos focos de conflicto. En las últimas horas, la Red de Autoridades de Institutos de Ciencia y Tecnología (Raicyt) publicó un duro comunicado en el que alerta por la fuga de cerebros: “Se ha iniciado un proceso de éxodo masivo de investigadores jóvenes y pérdida de personal de apoyo y administrativo”, dice la misiva que lleva más de mil firmas.

Fuente www.ambito.com