La FEB dijo coincidir con los reclamos formulados por las CGT de Hugo Moyano y de Luis Barrionuevo a favor de cambios en el Impuesto a las Ganancias, un aumento de emergencia a jubilados y medidas para bajar la inflación y la inseguridad, entre otras demandas.

Los docentes explicaron que adherirán a la huelga nacional "bajo la consigna de que el salario no es ganancia" y por considerar que ése "es un tributo regresivo y perjudica el carácter alimentario que tiene el salario".

También lo harán en protesta por "la precarización laboral docente y la inflación que atenta contra los logros paritarios jurisdiccionales, depreciando los sueldos" del sector.

Voceros de la entidad afirmaron que su respaldo a la medida de fuerza del sindicalismo opositor es para exigir "mejores condiciones laborales y de infraestructura y comedores escolares que garanticen las políticas públicas para una educación de calidad con inclusión".

La voluntad de acatamiento ya fue anunciada también por los educadores que integran el Suteba disidente -que no responden a la conducción de Roberto Baradel- y por la Unión de Docentes Bonaerense -Udocba- sindicato moyanista.

En la situación educativa influye además el paro de estatales de ATE, donde hay gran cantidad de porteros, y que realizan una medida de 48 horas que inicia el miércoles y continuará el jueves, acoplándose al paro de la CGT de Hugo Moyano.

Habrá colectivos y generó polémica

La Unión Tranviarios Automotor (UTA) confirmó que no se sumará al paro nacional del sindicalismo opositor y que el servicio del autotransporte de pasajeros "funcionará normalmente" el próximo jueves.

"Estamos de acuerdo con todos los reclamos pero lamentablemente en este momento, por la situación económica que vive el país, no compartimos el paro", planteó el titular de UTA, Roberto Fernández, luego que desde el gremio indicaran a DyN que el jueves "habrá servicio de colectivos en la corta, media y larga distancia".

Fernández afirmó que su gremio "no" tiene ningún "acuerdo" con el gobierno nacional y rechazó así las acusaciones que más temprano hizo el jefe de la CGT opositora, Hugo Moyano, quien alertó que "cambiar la dignidad del trabajador por algo que les pueda regalar el Gobierno sería lamentable".

Fuentes de la UTA remarcaron que el servicio de autotransporte de pasajeros "funcionará normalmente" el jueves pese a la medida de fuerza que impulsaron Moyano y su par de la CGT Azul y Blanca, Luis Barrionuevo, y a la que también se sumó la CTA disidente de Pablo Micheli.

"No vamos a adherir a este paro", acotó Fernández luego de la reunión del consejo directivo de la UTA.

La decisión de la UTA se conoció tras las declaraciones de Moyano, quien puso en duda la participación de ese gremio en la protesta porque, denunció, estaba "muy presionado".

"Más allá de los dirigentes, por la presión que tienen, los trabajadores van a adherir a la medida de fuerza", apostó Moyano.

Al respecto, reiteró que, a su juicio, "los trabajadores van a parar porque los que sufren las consecuencias de este impuesto perverso, que es el impuesto al trabajo (por Ganancias) y la violencia, en particular, son los colectiveros, que les amputan los dedos, los golpean, los matan".

Cuando se le señaló que la cúpula de la UTA estaba en una negociación con la Casa Rosada por distintos beneficios para el gremio, como el tema de la obra social, un predio en Once o subsidios en el transporte de la media y larga distancia, Moyano afirmó que "cambiar la dignidad del trabajador por algo que le pueda regalar el gobierno sería lamentable".

"Las organizaciones gremiales lo primero que tienen que hacer es ponerse al frente del reclamo de los trabajadores. Después, de acuerdo a los recursos que se tengan, se les va dando al trabajador todos los beneficios que se merecen", destacó.

Pero, reiteró, "cambiar la dignidad o no realizar una medida que está reclamando la sociedad por algo que le regalen o que le den no tiene nada que ver con la responsabilidad de un dirigente gremial".