El Gobierno lanzó una licitación nacional e internacional para concesionar el dragado y balizamiento de la Hidrovía Paraná-Paraguay por 30 años. Este proceso excluye a empresas estatales extranjeras, como las chinas, limitando su participación por su vinculación con intereses geopolíticos. Según el artículo 16° de la normativa, quedan fuera firmas controladas por estados soberanos. La exclusión de Shanghai Dredging Co., filial de CCCC, refleja esta decisión. El proyecto busca garantizar la modernización y seguridad de esta vía estratégica, con empresas europeas como principales competidoras.