Las acciones argentinas suben hasta 6,8% en Wall Street, mientras el riesgo país cae a 1.258 puntos
Las acciones argentinas en Wall Street registran subas de hasta 6,8%, lideradas por Despegar, mientras el riesgo país cae a 1.258 puntos. El mejor clima inversor sigue impulsando los activos locales.
Este viernes, las acciones argentinas en Wall Street experimentaron un fuerte repunte, con subas de hasta 6,8%, lideradas por Despegar, seguida de Telecom (+1,5%), Transportadora de Gas del Sur (+1,4%) y Banco Macro (+1,2%). Este aumento se produce en un contexto de mejora en el clima inversor en los mercados estadounidenses, impulsado por datos económicos favorables del Departamento de Trabajo de los Estados Unidos.
El informe reveló un aceleramiento en el crecimiento del empleo en septiembre y una reducción en la tasa de desocupación al 4,1%, lo que generó expectativas de una política monetaria menos restrictiva por parte de la Reserva Federal. Este escenario llevó a los operadores a elevar las apuestas a una reducción de las tasas de interés en la próxima reunión de la Fed en noviembre, lo que resultó en un impacto positivo en los mercados internacionales y en los activos argentinos.
En el mercado local, el índice S&P Merval opera sin grandes variaciones, situándose en 1.755.251,55 unidades, luego de haber subido 2,3% en la rueda anterior. En tanto, las acciones de empresas nacionales mostraron un comportamiento mixto, con subas destacadas de Metrogas (+2,3%) y Transportadora de Gas del Sur (+2,1%), y bajas en Central Puerto (-2,4%) y Sociedad Comercial del Plata (-1,9%).
Los bonos soberanos en dólares también operaron de forma dispar en Wall Street. Entre los que más subieron se encuentran el Bonar 2041 (+1,4%) y el Global 2046 (+0,7%), mientras que el Bonar 2035 (-0,9%) y el Bonar 2030 (-0,5%) mostraron bajas.
En este contexto, el riesgo país argentino, medido por J.P. Morgan, se redujo un 0,6%, alcanzando los 1.258 puntos básicos. Esta caída refleja una mayor confianza de los inversores en la capacidad de Argentina para enfrentar sus compromisos de deuda, impulsada por las señales de una economía internacional más estable y por expectativas de una política monetaria más laxa en Estados Unidos.