El Poder Ejecutivo Nacional  publicó este 30 de diciembre el decreto 1131/2024, oficializando la prórroga del Presupuesto General de la Administración Nacional para 2025, al no haberse alcanzado un acuerdo en el Congreso para aprobar una nueva Ley de Leyes.

 Si bien el gobierno envió al Congreso un proyecto de presupuesto en septiembre, el Ejecutivo resolvió no habilitar la discusión del proyecto en  sesiones extraordinarias, argumentando preocupaciones sobre el impacto que un debate legislativo podría tener en el equilibrio fiscal.
Esta medida otorga al Ejecutivo discrecionalidad para manejar las cuentas del Estado, lo que podría generar tensiones adicionales con las provincias y organismos internacionales como el FMI.

Las discrepancias surgen por los recursos que reclaman las provincias:  según versiones que circulan desde el oficialismo nacional, la diferencia con las provincias es de unos 3700 millones de dólares, suma que el gobierno insiste que no tiene para transferir a los distritos y que surgen estos millones deudas por cajas previsionales, Coparticipación del impuesto a los combustibles líquidos.distribución del Fondo de Aportes del Tesoro Nacional (ATN),limitación de la alícuota de la Agencia de Recaudación Federal (ex AFIP) y compensaciones pendientes del Consenso Fiscal 2017.
En esta compleja negociación, el Gobierno insiste con su consigna del “déficit cero”y las provincias reiteran sus reclamos por los fondos que dejaron de percibir, agravado el cuadro, por la caída de en las recaudaciones provinciales como consecuenci de la recesión nacional. La incertidumbre sobre el futuro del presupuesto 2025 continúa, con febrero como un posible punto de inflexión.
  el Gobierno apuesta a mantener su premisa de déficit cero, mientras las provincias exigen respuestas concretas a sus demandas. La incertidumbre sobre el futuro del presupuesto 2025 continúa, con febrero como un posible punto de inflexión.