La salud de Furia, una de las participantes más polémicas de Gran Hermano, ha empeorado significativamente, generando preocupación dentro de la casa más famosa del país. Furia, quien padece leucemia, se enteró de su diagnóstico mientras estaba en el programa. A pesar de que su condición no requería tratamiento inmediato, su médico le advirtió sobre la importancia de cuidar sus defensas.

En las últimas horas, Furia confesó que sus compañeros de Gran Hermano han contribuido al deterioro de su salud. Tras protagonizar una disputa con Florencia Regidor y Virginia Demo, la jugadora se mostró visiblemente molesta y acusó a sus compañeros de no haberse cuidado, sabiendo de su enfermedad.

“¿Sabés lo que quieren? Sacarme del juego. Por eso me mandan al médico. Hasta que me muera, no voy a parar,” lanzó Furia en un momento de tensión. “Si pensaran en los compañeros, y saben que yo no me puedo enfermar, se hubieran ido del cuarto, a dormir afuera. ¿Yo tengo que dormir afuera?”

Furia continuó expresando su frustración, señalando que una de las participantes estaba tosiendo constantemente por toda la casa, lo que la llevó a enfermarse. “Se enferma la otra, que está tosiendo por toda la casa las 24 horas, y me termino enfermando yo. No da. No piensan en la gente. Hermosa estrategia. Hay un montón de cosas que están mal acá. Ustedes se cagan en la gente,” concluyó.

La situación ha encendido las alarmas de los médicos del programa, quienes están monitoreando de cerca la salud de Furia. La polémica declaración ha generado un intenso debate sobre la responsabilidad y el cuidado dentro de la casa de Gran Hermano.