Un tribunal de la provincia de Buenos Aires ha condenado al Estado a pagar una indemnización de más de $9 millones de pesos a los padres de una niña de 7 años que fue violada y asesinada por un hombre que ya había sido condenado por otro crimen cometido en Chubut hace 35 años.

El culpable de estos terribles actos es Mario Oscar Sallago, quien fue condenado por la Justicia chubutense por el asesinato de una mujer en Puerto Madryn en 1983, además de abusar sexualmente de la hija que tenía en común con ella. Sin embargo, esta condena fue reducida en varias ocasiones, tanto por la aplicación del polémico "dos por uno" como por rebajas consecutivas que se aplicaron durante los gobiernos de Fernando Cosentino y Carlos Maestro en la provincia de Buenos Aires. Los padres de la niña asesinada también han presentado una demanda contra el Estado de Chubut, pero ese caso aún está pendiente de resolución.

La historia de terror de Sallago no se limita a estos crímenes. Se sospecha que también fue el principal sospechoso del asesinato de otra niña en Neuquén, a la cual también habría violado, y de al menos dos intentos de abuso contra otros menores.

Todo comenzó en la década de 1980, cuando Sallago vivía en Trelew. En aquel entonces, el hombre estaba en una relación con Natividad Echagallo y tenían tres hijos juntos. Sin embargo, la relación no era buena y Sallago dejó el hogar para formar pareja con otra mujer en Madryn. En 1983, regresó al hogar junto a la hija de 7 años. Sallago le dijo a su pareja que la niña se quedaría con ellos porque él había matado a la madre y amenazó con hacer lo mismo con Echagallo si hablaba. La mujer acudió a la policía y contó lo sucedido, lo cual fue confirmado cuando la policía encontró muerta a Catalina Bernal, con la cabeza destrozada a martillazos, en la casa de la otra mujer en Madryn.

Sallago nació en 1948 y tenía 42 años cuando fue detenido. Durante el juicio se demostró que había violado a la hija que tenía con Bernal y que el asesinato ocurrió cuando la mujer lo descubrió. Fue condenado a 21 años de prisión, pero solo cumplió 16 años tras las rejas debido a una serie de beneficios en el cómputo de la pena.

Entre ese crimen y el último por el que fue condenado, pasaron 18 años en los cuales Sallago recuperó la libertad gracias a una serie de beneficios que permitieron reducir su condena inicial en cinco años. Sin embargo, en 2001, volvió a cometer un terrible crimen en Olavarría. Esta vez, el objetivo fue la pequeña Jennifer Falcón, de 7 años, a quien violó y asesinó en un baldío. Sallago fue condenado a prisión perpetua por este crimen.

Los padres de la niña han presentado una demanda contra los Estados provinciales de Chubut, Neuquén y Buenos Aires. En el caso de Chubut, se les atribuye la responsabilidad de haber reducido la pena original contra Sallago a través de cuatro decretos dictados por dos gobernadores que permitieron sucesivas conmutaciones de pena. En el caso de Neuquén, se alega una supuesta falta de servicio por parte de los magistrados en la tramitación e investigación de otros delitos similares por los cuales Sallago fue detenido pero finalmente liberado. Y en el caso de Buenos Aires, se acusa a los integrantes de la Comisaría Primera de Olavarría de no haber cumplido con los deberes a su cargo al no dar seguimiento a una denuncia por abuso deshonesto que se realizó días antes del crimen de Jennifer.

Recientemente, la Sala I de la Cámara de Apelaciones en lo Civil y Comercial de Azul confirmó la sentencia contra el Estado de Buenos Aires y elevó la indemnización a un total de $9 millones de pesos.