Este miércoles, Fabiola Yañez, ex primera dama de Argentina, no se presentó por segundo día consecutivo ante la Justicia española para entregar su teléfono celular, una medida clave en la causa que investiga la presunta violencia de género ejercida por el ex presidente Alberto Fernández. Como resultado, se rompió el acuerdo que existía entre los tribunales de España y Argentina para realizar la extracción de datos del dispositivo y trasladar las pruebas a la justicia argentina.

El fiscal español encargado del caso decidió dar por finalizado el trámite del exhorto que había enviado la Justicia argentina, lo que deja en el aire el análisis de los datos del teléfono de Yañez, una prueba clave en la investigación. Ahora, será el fiscal argentino Ramiro González quien deba determinar los pasos a seguir en la causa que envuelve al ex mandatario.

Este revés judicial se produce después de que la Cámara Federal porteña rechazara un recurso presentado por la defensa de Fernández, quien solicitaba que la extracción de datos del teléfono de Yañez se realizara en Argentina, con el fin de garantizar la integridad de la evidencia y asegurar un mayor control de la cadena de custodia. Sin embargo, los jueces Martín Irurzun y Eduardo Farah permitieron que la medida se llevara a cabo en España, argumentando que no había un perjuicio irreparable para la defensa del ex presidente.

La situación tomó un giro mediático la noche del martes, cuando Yañez publicó un mensaje en su cuenta de Instagram en el que afirmó: "Tengo miedo", generando preocupación e incertidumbre sobre su situación.

El caso, que ha captado la atención pública, sigue en desarrollo, y los próximos pasos de la justicia argentina serán cruciales para el avance de la investigación. Mientras tanto, la falta de cooperación de Yañez con la justicia española complica la recolección de pruebas que podrían esclarecer los hechos en torno a las denuncias contra Alberto Fernández.