En una conferencia de prensa, el vocero presidencial, Manuel Adorni, anunció que el Gobierno tomará la medida de cerrar definitivamente el Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI), como parte de un plan para desmantelar institutos que considera ineficaces o vinculados a la política.

Adorni explicó que se iniciarán los primeros pasos para avanzar en el desmantelamiento de institutos que "no sirven para nada o son grandes cajas de la política", comenzando por el INADI. Señaló que este proceso llevará tiempo debido a cuestiones burocráticas, pero que están dando inicio a su cierre definitivo.

El vocero detalló que el INADI cuenta actualmente con 400 empleados y numerosas oficinas en todo el país, y criticó la idoneidad de sus funcionarios, calificándolos de "dudosos". Además, expresó la decisión del Gobierno de no seguir financiando lugares donde se paguen favores políticos o donde existan puestos jerárquicos que no sumen beneficios.

El anuncio del cierre del INADI se produce después de que Clarín revelara resultados parciales de una auditoría del Ministerio de Justicia que encontró que en el instituto trabajan más de 400 empleados, superando en cantidad al personal de la justicia ordinaria en la Capital Federal. Adicionalmente, se señaló la existencia de múltiples oficinas en diferentes provincias y ciudades, algunas de las cuales están ocupadas por líneas internas del kirchnerismo.

El INADI, creado en 1995 por una ley del Congreso y bajo la órbita del Ministerio de Justicia desde 2005, ha sido objeto de críticas en los últimos años debido a diversas irregularidades y cuestionamientos sobre su eficacia en la lucha contra la discriminación y el racismo en Argentina.