De esta manera, el Gobierno y los holdouts tomarán contacto por primera vez el miércoles a las 10 en Nueva York, bajo la supervisión del mediador Daniel Pollack, para intentar llegar a un acuerdo que ponga fin al litigio por la deuda impaga, tal como pidió el juez, quien aseguró que no quería un nuevo default: "no quiero que eso pase", afirmó.

Fuentes del ministerio de Economía señalaron que aún no estaba definida la composición de la delegación entre técnico y política que debería partir hacia los Estados Unidos, mientras que no se descartaba que sea el jefe de la cartera, Axel Kicillof, quien encabece la comitiva.

En tanto, ante la negativa del magistrado a levantar el interdicto, los abogados de la Argentina alertaron que en las ocho jornadas que faltan hasta el 30 de julio parece "difícil" llegar a un acuerdo e insistieron con la restitución del amparo, según consignaron agencias internacionales.

"Es difícil que las conversaciones puedan seguir con una olla de presión artificial", argumentaron.

Griesa minimizó los problemas planteados por la Argentina -en particular los referidos a la denominada cláusula RUFO- para llegar a un acuerdo y advirtió sobre las consecuencias que podría tener un default.

"En mi visión, cada problema que ha mencionado es susceptible de ser atendido en un acuerdo", dijo el juez en una de sus intervenciones durante la audiencia y remarcó que "si no, habrá un default y eso es lo peor. Es casi lo peor que puedo anticipar. No quiero que eso pase. Hay gente que saldrá perjudicada con eso; no buitres, sino personas reales".

Ante la negativa de los abogados argentinos, Griesa les recordó: "sentencias son sentencias" y reprochó una "desafortunada retórica incendiaria" de parte de la Argentina.

Pese a ello, el magistrado instó a las partes a "dar pasos razonables" y consideró que un nuevo incumplimiento del país sería "lamentable".

En ese marco ordenó que la Argentina y los holdouts se reúnan de modo "continuo" con Pollack, hasta "que haya un acuerdo".

Por otra parte, Griesa no se pronunció sobre los pedidos de aclaración presentados por los agentes de pago europeos Euroclear y Clearsystem, quienes fueron quienes motivaron la audiencia.

Los bancos fiduciarios, encargados de realizar los pagos, pretendían que el magistrado les brinde precisiones sobre el alcance de sus órdenes de inmovilizar el dinero depositado por la Argentina para atender a los servicios de la deuda performing en otras juurisdicciones y monedas fuera de Nueva York y el dólar.

Al conocerse las decisiones de Griesa, el mercado financiero, acciones y bonos con Ley Nueva York, reaccionó con fuertes caídas.

Antes de conocerse lo dispuesto por el magistrado neoyorquino, el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich había expresado que si se activaba la cláusula RUFO, "la responsabilidad podría alcanzar desde la Presidenta de la Nación hasta cada uno de sus ministros".

También había sugerido que los holdouts y el juez Griesa, "si creen que la cláusula RUFO no aplica, ¿por qué no pagan un seguro" para darle cobertura a la Argentina?

DyN