Los datos se corresponden a la comparación con el mes de julio del año pasado, y está medido en volumen de ventas a precios constantes, es decir, tomando el efecto de la inflación.

En tanto, a precios corrientes, las ventas en los supermercados ascendieron a $ 37.443 millones, mientras que la facturación en los shoppings ascendió a $ 7.192 millones.

La retracción en las ventas en los supermercados y centros de compra registrada por el Indec acompañaron un registro similar relevado por la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), que dio cuenta que durante julio las ventas minoristas bajaron 5,8% respecto a igual mes del 2017. (DIB)