El diputado nacional y máximo referente de La Cámpora, Máximo Kirchner, rompió el silencio en torno a las denuncias de abusos sexuales por parte de dirigentes de la agrupación que conduce, al pedir "perdón" y señalar que militar en un espacio político "no puede ser un calvario" para las mujeres.

Durante un acto en La Plata, el hijo de la ex presidenta Cristina Fernández y líder de La Cámpora habló por primera vez de las denuncias de casos de abusos por parte de ex militantes que apuntan contra los máximos referentes de su agrupación, y que el viernes alcanzaron al senador provincial Jorge Romero, quien en las próximas horas definirá cuál será su futuro en la cámara alta.

"Tenemos que ser mejores, no puede ser un calvario para las compañeras militar en una organización. Pido perdón por todos los errores y nos vamos a poner al frente de la lucha", indicó el diputado nacional, quien no obstante apuntó contra los medios de comunicación al señalar que "los que mercantilizaron a la mujer no nos vengan a correr con la vaina de la moralina y la ética".

El viernes, una exmilitante de La Cámpora denunció a Romero por intentar obligarla a practicarle sexo oral luego de una salida que compartió junto a otros miembros de la organización. Inmediatamente surgieron otros testimonios en contra el senador por conductas similares. Además, surgieron acusaciones contra otros altos mandos de la agrupación juvenil, pero no trascendieron nombres concretos.

Tras la denuncia, el legislador publicó un descargo en las redes sociales, en donde no desmintió el episodio y anunció que renunciará a sus "responsabilidades políticas" en La Cámpora para que se le aplique el protocolo que la agrupación tiene para estos casos.

Si bien en un primer momento se especuló con que también dejaría su banca, fuentes oficiales indicaron a DIB que hasta esta tarde no se había realizado ninguna presentación, pero que su futuro se definirá en las próximas horas.

Al referirse a las denuncias, Máximo Kirchner indicó que "las organizaciones políticas, sociales, culturales y sindicales deben ponerse al frente de las demandas como las del colectivo de mujeres".

"No podemos mirar para otro lado. Las organizaciones en las que militamos y pertenecemos debemos dar el ejemplo porque sabemos que somos atacadas porque somos las únicas capaces de ponerle frente", agregó. (DIB)