De este modo, antes del arranque del mes, se comenzaron a concretar los aumentos en el combustible, algo que estaba previsto debido a los efectos de la inflación.

Justamente ese parámetro fue lo que sorprendió este sábado a los analistas económicos debido a que se proyectaba que, por la pérdida del poder adquisitivo que viene sufriendo la moneda argentina, los aumentos iban a alcanzar como mucho el 4%.

Pero la suba, según se conoció, fue mucho mayor: el doble, con respecto a los cálculos. Para los especialistas, este nivel de precios mayor al esperado se debe principalmente al aumento del precio del dólar en la última jornada cambiaria y financiera de la semana, cuando alcanzó un valor por encima de los $42. Es decir, el nuevo precio del combustible tendría dos componentes: la inflación y el dólar.

De este modo, la nafta súper subió 8,8% mientras que la premium se incrementarán 7,6%. Según averiguó el diario Clarín "esto se debe a que con los últimos aumentos, los consumidores estaban abandonando los productos más caros para pasarse a los comunes". En tanto, el diésel saltará 7,9% y el premium, 6,5%.

La última suba de los combustibles había sido de 12%, entre incrementos por devaluación y un nuevo precio por el biodiésel que las petroleras tienen que incluir. (DIB)