El tercer lugar de Patricia Bullrich y el futuro incierto de Juntos por el Cambio
En las elecciones, Patricia Bullrich obtuvo el tercer lugar con una gran distancia. El ministro oficialista solicitó el respaldo del partido radical para la segunda vuelta, mientras que el candidato libertario llamó a la oposición a unirse contra el kirchnerismo. El papel de los nuevos gobernadores de la coalición opositora puede ser determinante en este escenario.
Este domingo pasado, antes de que los resultados oficiales confirmaran que Patricia Bullrich quedaba en tercer lugar en la carrera presidencial, muy por detrás de Javier Milei y aún más lejos de Sergio Massa, Juntos por el Cambio ha ingresado a una nueva etapa que pone en riesgo su existencia tal como se la conoce hasta ahora.
Entrada la madrugada, los principales referentes de este partido aún intentaban asimilar el golpe. Sin embargo, el ministro de Economía ya ha enviado señales a la UCR, y los libertarios y los halcones del PRO han intercambiado sus propios guiños. Cualquier apoyo abierto a quienes quedan en el balotaje podría llevar, en la práctica, a una posible fractura de la coalición opositora.
"Cometimos errores fatales durante dos años, desaprovechamos una oportunidad de construir un país normal. No sé qué va a suceder a partir de mañana, pero está claro que se avecinan tiempos difíciles", dijo un dirigente de la UCR a TN, cuando los primeros números ya se habían publicado y estaba claro que Bullrich quedaría fuera del balotaje.
Con guiños al PRO, Milei buscó apelar a los “dos tercios” opositores. “La campaña hizo que muchos de los que queremos un cambio nos vieran enfrentados, por eso vengo a dar por terminado ese proceso de agresiones y ataques y estoy dispuesto a hacer tabula rasa, a barajar y dar de nuevo con el objetivo de terminar con el kirchnerismo”, lanzó el libertario. El candidato de origen libertario, Javier Milei, ha buscado establecer vínculos y generar simpatía hacia el partido político PRO en Argentina. Durante su campaña, Milei reconoció que los enfrentamientos y las agresiones verbales entre los seguidores de ambas corrientes políticas generaron divisiones y tensiones innecesarias. Es por ello que Milei ha decidido poner fin a este proceso de agresiones y ataques, y está dispuesto a empezar de cero con el propósito de poner fin al gobierno kirchnerista. El término "hacer tabula rasa" significa comenzar de nuevo, sin tener en cuenta los errores o conflictos del pasado. El objetivo final de Milei es lograr la unidad de los sectores opositores, que representan aproximadamente dos tercios de la población. Al unir fuerzas, esperan poder frenar y derrotar al kirchnerismo en las próximas elecciones. Esta declaración de Milei muestra su intención de construir puentes y buscar la unidad dentro de la oposición, aunque manteniendo su identidad y perspectiva libertaria.