La Casa Rosada ha experimentado una inesperada euforia ante las consecuencias de las devastadoras inundaciones que azotan al sur de Brasil, particularmente en Porto Alegre. La pérdida estimada del quince por ciento de la cosecha de soja del gigante vecino ha generado un optimismo inusual en el Palacio de Hacienda, donde se espera que este suceso impulse la cotización internacional de la oleaginosa.

El precio de la soja ha venido mostrando un ascenso notable en los últimos días, pasando de USD 420 la tonelada a USD 446 este martes. Este incremento se atribuye directamente a las condiciones climáticas adversas en el sur de Brasil, que están afectando las cosechas y la infraestructura, impactando también en las cotizaciones internacionales del trigo y el maíz.

En el Ministerio de Economía, se estima que este aumento de precios continuará, proyectando que la soja alcance valores entre los USD 520 y USD 500 por tonelada. "Nos vamos acercando a los 600 dólares que tuvo Alberto", celebran en el equipo de Toto Caputo. Además, se prevé que las lluvias también afecten los cultivos en Uruguay, lo que podría compensar la caída pronosticada en la cosecha por factores locales y la baja de precios.

El estado de Rio Grande en Brasil, conocido por su producción agrícola y ganadera, ha quedado devastado por las tormentas, con proyecciones que indican una posible pérdida del 15% de su cosecha. Este panorama ha generado expectativas positivas en el gobierno argentino, aunque aún existe incertidumbre sobre si los valores proyectados serán suficientemente atractivos para los exportadores, quienes hasta ahora han mostrado reluctancia a liquidar la cosecha.

Mientras tanto, en Uruguay, la situación es de alerta total debido a las fuertes tormentas y al riesgo de crecida del Río Uruguay. En Durazno, se han registrado lluvias intensas y el Comité de Emergencias Departamental ha señalado un momento crítico debido al desborde del Río Yi.

A pesar del entusiasmo del gobierno argentino, queda por resolver si los precios estimados serán lo suficientemente atractivos para los exportadores y si estos acelerarán las liquidaciones de la cosecha si el precio del grano supera los USD 500 por tonelada.