¿Dónde hay una botella de aceite, viejo Gómez?
El aceite tal vez sea el producto más emblemático, pero no el único de los que desaparecieron de las góndolas y, en sus fugaces reapariciones, fueron reacomodando sus precios a la suba. Esta semana, Comercio Interior accionó contra las firmas más importantes por "retención en sus volúmenes de producción".
Periódica y alternativamente, aparecen algunas pocas de una marca determinada, siempre con precios que escalan meteóricamente, e incluso llevan al tope de esos valores a marcas que siempre fueron consideradas económicas.
Sin embargo, no son solo los aceites sino también el arroz, las yerbas y algunas conservas los que tienen interrupciones en su desembarco en supermercados, autoservicios y almacenes. De hecho, ya en enero titulares de esos comercios y organizaciones que los agrupan hicieron sentir sus reclamos al respecto.
En ese marco, adjudicaron el problema a los tironeos entre el Gobierno y los fabricantes por las actualizaciones de los precios. De hecho, el miércoles de esta semana la Secretaría de Comercio Interior que comanda Paula Español imputó a las firmas Mastellone, Fargo, AGD, Danone, Molinos Cañuelas, Bunge, Molinos Río de la Plata, Unilever, P&G, Paladini y Potigian al advertir retenciones en sus volúmenes de producción, o falta de entrega de determinados productos de consumo masivo para su comercialización.
En la previa, los representantes de autoservicios y almacenes estimaban que las empresas de primera línea entregaban "entre el 30% y 40% de lo que corresponde". Para ellos, la primera razón es que en los acuerdos de Precios Cuidados hay "volúmenes comprometidos" que son gestionados por las empresas y que, en general, van a las grandes cadenas. De las 270.000 bocas de la Argentina, el 30% corresponde a ese segmento.
"Nadie puede comprometerse a entregar más de lo que puede producir; aunque la capacidad instalada se usa al 60% no hay financiamiento para más", analizaron.
Por su parte, los nucleamientos de consumidores opinaron que se trata de "un acto especulativo contra el gobierno y los consumidores".
Emblemático
Lo cierto es que basta llegarse hasta el almacén o el super chino del barrio para advertir que el caso del aceite es emblemático. Ya en diciembre, las amas de casa se sorprendieron cuando el aceite Cañuelas -una marca de calidad que siempre estuvo en precios razonables- superó en valor al Natura, de AGD. Además de que es difícil encontrar variedad de presentaciones.
Hoy, en las góndolas aparecieron marcas hasta ayer nomás desconocidas, al menos en el interior bonaerense. Y las marcas antes mencionadas treparon hasta un 100% por encima de su precio de diciembre.
Para la sorpresa de muchas amas de casa, en diciembre la marca Cañuelas superó a una botella idéntica en presentación de Natura.
En un conocido súper del barrio Pueblo Nuevo, donde las botellas de la primera marca aparecieron esporádicamente, los precios llegaron hasta 215 pesos y anteayer, subieron otro escalón al llegar a 225 pesos. Mientras tanto, el aceite de AGD podía conseguirse -cuando se conseguía- entre 170 y 180 pesos por una presentación de litro y medio.
Ayer, sin embargo, en un "chino" ubicado del otro lado del arroyo, esos envases reaparecieron pero a ¡270 pesos!. No sólo eso: también regresaron a su lugar en las góndolas presentaciones de esa marca, por 3 litros y por 5 litros.
"Es especulación"
Mientras tanto,la Asociación de Defensa de Derechos de Usuarios y Consumidores (Adduc) aseguró que "el desabastecimiento es especulación en contra del país".
Su titular, Osvaldo Bassano, sostuvo que "las empresas imputadas vienen generando faltantes de productos desde el año pasado, un acto especulativo en contra del Gobierno que termina siendo en contra de todos los consumidores y del país".
"La intencionalidad de algunas de estas empresas está relacionada con la exportación y, por otro lado, con la intencionalidad del incremento del precio interno de sus productos", dijo el referente de los consumidores.
El responsable de Adduc consideró que "ninguna de las razones que presentaron estas firmas sobre estructuras de costos son valederas porque en ningún momento del año pasado hubo incrementos y podrían haberse mantenido los alimentos en los mismos precios del 2019".
"Muchos de los productos fabricados no tienen injerencia en dólares", por lo que "todos los incrementos habidos y por haber son especulativos", agregó.
En este sentido, el dirigente afirmó que "en el 2020 la mayoría de los consumidores menguamos nuestros ingresos y aportamos para sostener el aislamiento social en el contexto de la pandemia, mientras estas compañías no colaboran".
Por último, opinó que "después del diálogo, si no se da cumplimiento a las normas, hay que aplicarlas", ya que "el artículo 42 de la Constitución obliga al Estado a la protección económica del consumidor".
Hay que recordar que la intervención de la Secretaría de Comercio Interior contra las firmas antes citadas se realizó "luego de verificar que estas empresas habrían incumplido la intimación a incrementar su producción hasta el más alto grado de su capacidad instalada y arbitrar los medios a su alcance para asegurar su transporte y distribución con el fin de satisfacer la demanda, establecida por la resolución 100/2020!, informó Comercio Interior en un comunicado.
Al respecto, el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, afirmó que "no hay prepotencia, sino aplicación de la ley", hacia las empresas imputadas.