No fiarse del sol. Esa sería la receta. Es decir, usar protectores solares que sean cómo mínimo de factor 30 y repetir la aplicación cada dos horas pero a la vez adoptar otras conductas preventivas como el uso de gorra y de anteojos, o hidratarse con frecuencia, sobre todo niños y adultos mayores.
Utilizar productos de marca, tomar otros recaudos si se opta por un spray y eximir a los bebés del sol al menos hasta los 6 meses siempre bajo recomendación pediátrica. No relativizar las lesiones que provoca la exposición solar y siempre hacer la consulta al especialista. Ese abanico de consejos corresponde a la reconocida dermatóloga Nancy Padín.
En diálogo con "Mejor de Mañana", que se emite por 98POP, la profesional fijó, además, dos prioridades: cuidar los niños porque "entre el 50 y 80% del sol que tomamos en toda nuestra vida se produce antes de los 18 años" y estar atentos a las lesiones de piel.

¿Cuáles son los cuidados que deben adoptarse en verano? "Uno debería cuidarse de la exposición solar prolongada" porque "el sol es beneficioso para la vida en general pero debemos exponernos con cuidado. Las cuestiones medias son ideales y no los extremos", advierte la dermatóloga.

Lo conveniente, como forma práctica, es "estar protegido del sol. Deberíamos ponernos de espalda al sol y cuando tenemos una sombra cortita hay que cuidarse más del sol porque está perpendicular a la tierra".

En realidad, "decimos que entre las 10 y las 16 pero depende del lugar donde estemos o de la altitud, es diferente. Una buena forma de saber si el sol nos hace mal en un determinado momento es poniéndose de espalda al sol. Si tenemos sombra más larga podemos exponernos con más tranquilidad a que si nuestra sombra es corta", aconsejó la profesional.

Protectores y spray

Con respecto a los protectores solares, la médica indicó que "deben ser de factor 30 para arriba" y todo "dependen del color de piel, de las características personales del paciente, si es niño o adulto" y "se recomienda consulta con dermatólogo o médico clínico o pediatra para que aconseje de acuerdo a cada tipo de piel".

Los factores son coeficientes de protección. "Estadísticamente está probado que un 40 o 50 tiene protección bien alta. El 100% no existe. Usando 30 para arriba y reaplicándolo, se debe reaplicar cada dos horas porque pierde efectividad cada dos horas", precisó la doctora Padín.

Pero además hay que adoptar otras conductas. "Hay que utilizar gorra, anteojos que sean contra UVA Y UVV" además de "hidratarse, ponerse bien el protector. Si uno se mete al agua hay que reaplicarse. Ni bien se aplica lo ideal es hacerlo 20 minutos antes de exponerse al sol y cada dos horas renovarlo", remarcó.

En la misma línea, hizo hincapié en el modo de uso. "No hay que olvidar (untar) cara, frente, cuero cabelludo, dorso de manos y de pies, orejas. Además se debe tener en cuenta que hay superficies que reflejan el sol como el agua, la arena y la nieve", explicó la médica.

Muchos usuarios optan por las lociones en spray. "El tipo de protección que tiene depende de la marca y tenemos que buscar marcas reconocidas, nobles, que tengan la protección que dice el envase. Si hablamos de aerosol o spray de marca reconocida, tiene la protección pero uno lo aplica y se esparce y no va sobre la piel lo que debería ir", advirtió.

Por lo tanto, en esos casos, "tendríamos que aplicar en mano y luego pasarlo. Se debe tener en cuenta la forma de aplicación, el tipo de protector que sea marca líder", insistió.

Los bebés constituyen una población muy vulnerable, tanto que en "menores de 1 año no se recomienda la exposición solar" mientras que a partir de 6 meses "se puede aplicar protector solar con recomendación previa de pediatra o dermatólogo porque cada piel es diferente".

En el caso de los adultos mayores es clave "tener en cuenta hidratación porque se deshidratan más fácil y la recomendación es la misma".

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