Cacho Fernández

cfernandez@elpopular.com.ar

El presidente de la UIO (Unión Industrial Olavarriense) Carlos Orifici, señaló que sería necesaria "una emergencia nacional para las pymes y micropymes", tras lo cual desestimó una local porque a su juicio "debería ser una que abarque todas las pymes del país".

En diálogo con "Un Cacho de mañana", por FM 98 POP, Orifici pintó un cuadro muy problemático para las pequeñas y medianas empresas y afirmó que habría que sostenerlas "para garantizar el empleo argentino".

"Las pymes trabajan con recursos genuinos porque así trabajan desde hace muchos años y no se les puede pedir más sacrificios. Entonces, habría que tener más sensibilidad para encontrar el camino que resuelvan los problemas", dijo.

Añadió que la emergencia "sería para aliviarlas de nuevos impuestos, tarifas..., porque ¿cómo vamos a lograr una solución a nuestros problemas sin una emergencia? Ojalá funcione y algo porque estamos muy complicados y se va a complicar aún más".

El dirigente de la UIO abordó todos los problemas que afectan a las pymes tales como el consumo interno, el nivel salarial, los impuestos y tarifas y el financiamiento bancario, tras lo cual reafirmó la idea de pedir que se declare una emergencia nacional "para aliviar la situación de las pymes".

Situación complicada

En ese marco encuadró la situación laboral y dijo que "es llamativa la cantidad de despidos que hay en el país y la cantidad de empresas que se abren es casi nada. Hay que poner un poco el ojo ahí y en todos los rubros. Por eso pedimos una emergencia general o nacional".

Advirtió que "los pequeños y medianos empresarios están acostumbrados a trabajar. Lo que no pueden manejar son las trabas y las medidas que no siempre son acertadas. Y eso nos lleva a un gran desafío". Planteó luego que estos empresarios invierten todo su capital y sus ahorros en el trabajo y que no pueden hacer nada contra los obstáculos como los de pagar un servicio, "el financiamiento se pone muy difícil por las altas tasas de interés".

Por lo tanto, estimó que una emergencia sería como "darles una mano a las pymes aunque también la manera de sostener los puestos de trabajo. Las pymes chicas tienen una relación muy estrecha con el empleado".

"Éste ha sido un año durísimo y 2019 no indicaría que vaya a ser diferente. Son muchos obstáculos como el consumo, que ha caído con el poder adquisitivo de los salarios. Para colmo, las exportaciones no son significativas y las mega obras de las rutas se han parado. De todos modos, aunque se pongan en marcha, no son la salida de un país". Luego planteó que habría que incentivar el consumo para preservar los puestos de trabajo, "pero vamos a terminar asfixiando a las pymes y se deben evitar los despidos".