"Creo que lo ideal sería que todos los espacios culturales autogestivos se junten y que hagamos más fuerza en cuestiones de pedir y reclamar para poder funcionar más tranquilos". Las palabras son de Laura Tropea, referente de Chamula Tierra de Artes y quien lleva la voz cantante en este camino de buscar que se apruebe una ordenanza que regule el funcionamiento de estos espacios.

En ese camino, en diciembre pasado convocó a distintos centros culturales a reunirse frente a las puertas del Concejo Deliberante de nuestra ciudad para reclamar por la ordenanza que se presentó (por parte del bloque Unidad Ciudadana) en una de las sesiones del HCD el año pasado y que había vuelto a comisión.

Aquel día, Laura y la referente de Yumba, María Eugenia Petesch, junto a artistas independientes, fueron recibidos por la concejal de Radicales Convergentes, Gabriela Delía, quien se comprometió a pautar una entrevista con el secretario de Desarrollo Humano y Calidad de Vida, Diego Robbiani.

Esa reunión se llevó a cabo hace unos días. "No pudimos avanzar mucho porque ya estaban en receso, pero se charlaron muchas cosas", dijo Laura Tropea. Es que, desde estos espacios culturales que se autogestionan para poder funcionar lo importante fue poder tener un tiempo para explicar cómo trabajan, de qué manera se generan recursos y qué problemáticas enfrentan actualmente.

En febrero, la intención es elevar una carta que sugiera horarios estipulados en los que pudieran trabajar sin problemas. Es que, la principal traba para funcionar actualmente viene, en gran parte de las ocasiones, de los vecinos. "Se quejan por ruidos molestos y llegan de Control Urbano, entonces tenemos que reacomodarnos", explicaba Laura Tropea frente al HCD, hace ya unas semanas.

Es que, Chamula funciona en el microcentro, más específicamente en la ex "Sodería de Palahy" (ubicada en Dorrego 2149). La Yumba por su parte, se encuentra ubicada en el barrio Luján, en la esquina de Laprida y Alvaro Barros. Y lo mismo sucede con otros espacios culturales autogestivos, como es el caso de Insurgente que tiene su sede en Belgrano 3345.

Lo que sienten desde estos espacios, plantea Laura Tropea, es que "la comunidad tiene mucho desconocimiento en cuanto a lo que sucede adentro de nuestros lugares". Por eso, plantean la necesidad de que haya una regulación "que nos proteja y nos ampare porque nadie llama a Control Urbano por la música que suena hasta altas horas por el Festival de Doma y Folclore o cuando vinieron los Auténticos Decadentes".

En cierta manera, sienten que hay discriminación respecto a lo que la comunidad, en general, define en cuanto a qué es cultura y qué no. "La gente no conoce cuál es nuestro trabajo".

Fortalecer el arte

El 2018 fue un año intenso para los espacios culturales alternativos. Insugente, por ejemplo, ya está a pasos de conseguir ser una asociación civil, un camino largo pero que se espera concretar finalmente en los próximos meses.

En noviembre una inspección municipal alertaba a los referentes de Insurgente Espacio Cultural Independiente, algo que generó preocupación. "Nos pidieron lo que saben que no tenemos (en referencia a la habilitación), porque la misma Municipalidad nos acompaña en el trámite de la figura legal que nos contenga", explicaba a este Diario el referente de ese espacio, Juan Weisz.

Mientras tanto, los trámites para conseguir funcionar como asociación civil ya están en marcha y se encuentran en La Plata. "Nuestro pedido es la habilitación del espacio. Hemos cumplido con las reformas estructurales y creemos que se deben dar los tiempos y ayudar para que todos los espacios puedan estar con las condiciones edilicias que es el acuerdo que tuvimos en la Municipalidad (en 2017)", sostuvo ahora el responsable del lugar.

Otra polémica se dio en torno al edificio de la ex estación del Provincial. Los rumores de que se podría instalar allí una sede policial hizo que reflotara la solicitud que impulsa Mutual Macondo Creativa para que en la Vieja Estación se cree un espacio cultural y para la memoria.

Hace varios años que la Mutual Macondo Creativa, con sede a pocas cuadras del viejo edificio ubicado en Belgrano y Junín, impulsa la conversión de la antigua sede de la estación de trenes en un centro cultural de producción artística. La propuesta se volvió a hacer visible y se presentó también un proyecto al Ejecutivo.

"Nosotros lo que queremos es poder tener estos espacios abiertos para fortalecer la expresión artística. A Chamula van muchos artistas que quieren mostrar lo que hacen y encuentran en este espacio la posibilidad de hacerlo", sostuvo Laura Tropea.

Desde este espacio cultural piensan entregar una carta al Ejecutivo con horarios sugeridos. "Por lo menos poder estar hasta la 1 de la madrugada los fines de semana, de otra manera no hay forma de que estos espacios puedan sostenerse", argumentó.

Y pidió que el Municipio vaya postergando los plazos "para darnos los tiempos que necesitemos para conseguir una habilitación. Por suerte nos están dando esos tiempos y esperamos que continúe así".