"No sabemos si el IOMA es sustentable o no"
"En esta serie de charlas que empezamos en distintos lugares de la provincia de Buenos Aires desde los gremios de la CTA lo que intentamos es compartir con nuestros compañeros y demás que participen nuestra visión de lo que debería ser el IOMA, el diagnóstico de la situación actual del IOMA", indicó Griselda Cavaliere, integrante del Consejo Directivo Provincial de la Asociación de Trabajadores del Estado, que encabezó la charla junto al Director de Servicios Sociales de la Asociación de Judiciales Bonaerenses, Oreste Poggi.
Según indicó Cavalieri, "tenemos indicios de lo que nos pasa a los trabajadores todos los días cuando queremos usar los servicios del IOMA, sabemos todos los meses cuando nos descuentan del salario el aporte al IOMA, pero a ciencia cierta los que administran el IOMA tampoco rinden cuentas de qué pasa con el IOMA, con los fondos del IOMA, qué es lo que ingresa, qué es lo que no ingresa. Hoy nosotros no sabemos a ciencia cierta si el IOMA es sustentable o no".
Por su parte, Poggi se refirió a los cobros indebidos de ciertos profesionales por sobre lo que se les debe abonar, que debe ser denunciado. "IOMA tiene convenio con distintas instituciones prestadoras de servicios de salud, entre ellas están por ejemplo los médicos. Qué es lo que sucede, el convenio indica que el médico de acuerdo a su categoría recibe un bono, A, B o C, y nada más. En los bonos B o en los bonos C el paciente cuando se acerca al consultorio tiene que entregar allí un importe, que es el que figura en el bono, que es parte del honorario que cobra el profesional, porque la otra parte que también figura en el bono lo cobra a través del bono, que lo cobra a los 60, 90 días".
Sin embargo, Poggi aclaró que "hay profesionales, no estamos hablando de todos los profesionales, que solicitan un plus. Eso es ilegal, eso es un cobro indebido. Hay profesionales que solicitan 50 pesos, otros 100, hay casos a nivel provincial de profesionales que cobran 200 ó 250 pesos que encima no entregan una factura. Independientemente de que aunque lo entreguen sigue siendo un cobro indebido, a esto se le agrega una evasión impositiva".
"Es nuestra obra social pero se la ha tomado históricamente como un botín de guerra de las peleas políticas, internas o externas, cuando debería ser manejada por sus aportantes que son los trabajadores", enfatizó Poggi.