Juan José Pica (66) se recibió de óptico en la Universidad de Buenos Aires, "a los diez días de la muerte de Juan Domingo Perón. Lo recuerdo bien porque estábamos estudiando y veíamos a la gente que pasaba y hacía colas larguísimas para ir a ver el féretro de Perón" dice Juan, nacido en Tapalqué.

Pero es olavarriense por adopción. "Es que en Olavarría abrí mi primera óptica el 5 de septiembre de 1975. Después de recibirme en Buenos Aires me hice cargo de una óptica en La Plata y era un enorme lío estar viajando y trabajando, en plena década del ´70. Inclusive en 1974 se cerraron todas las facultades debido a una bomba que le pusieron al decano de la Facultad de Farmacia y Bioquímica; a todo eso lo viví. Entonces me volví a Tapalqué" siguió contando Pica.

¿Cómo llegó a Olavarría?, él lo cuenta: "vine a Olavarría por una amistad con una persona, con la que hice una sociedad en su momento. Ella se iba de Olavarría y me quedaba con la óptica, que se llamaba Optica Pueblo Nuevo, donde estuvo entre el ´75 y el ´79. Y en el 80 y pico me instalé en la calle Belgrano y le cambié el nombre: Nueva Optica Belgrano, aunque después me trasladé a Necochea casi Moreno, hace unos 22 años" continuó diciendo Juan.

¿Por qué estudió para ser óptico?: "Es larga la historia -dice Pica-, pero la resumo. Sino estudiaba óptica era profesor de matemáticas, y gracias a un amigo viajante me decidí por la carrera de óptico. El me dijo que en Tapalqué no había óptica y mi viejo me dijo que podía pagarme la carrera. Es larga la historia en realidad, con entradas y salidas en la Facultad para dar el examen de ingreso, llegué el último día e inclusive ya estaba cerrada la inscripción pero me aceptaron y me permitieron entrar porque era de Tapalqué. En una semana hice todo. Y al final me gustó y es algo que lo disfruto plenamente" agregó.

Respecto de lo que la gente está comprando en mayor medida en una óptica, señaló que "busca los anteojos que tenía un determinado artista. Lo ve en la televisión o en una revista y viene con la foto. La mujer viene en mayor cantidad que el hombre en ese aspecto. Hoy se están vendiendo anteojos de una línea nueva, que todas las marcas la tienen, son similares. Son anteojos metálicos, anchos de frente, y es lo que se vende en este momento. Todo igual, más allá de alguna pequeña diferencia".

La tecnología ha ayudado mucho al óptico en los últimos años, y sobre este tema Juan contó que "ha ayudado muchísimo. Compré una máquina que vale una fortuna realmente que permite calibrar en muy poco tiempo. No hay margen de error, prácticamente cero. Lo que antes se tardaba 15 minutos, la máquina lo hace en menos de un minuto. Antes era casi artesanal: marcar, centrar, cortar, y la máquina hace todo y bien, y los bifocales salen perfectos y los multifocales también", terminó diciendo Juan José Pica.