- En los colegios me siento a contar con absoluta sinceridad de qué se trata la cosa, si es poesía, novela, y cuento el trasfondo. Porque detrás de la obra hay algo más, ese algo más que es del autor, que por alguna causa lo llevó a construir la estructura literaria. Lo que me gustaría y me agradecería, es poder hacer lectores. Mi intención no es hacer escritores porque ser escritor no se da en la edad primera pero en la escuela primaria o secundaria quizás hay algo que pasa que enciende la chispa. De todas maneras es mucho pedir que todos sean escritores y muy aburrido. Con que saquemos buenos lectores ya estamos mejorando la visión del mundo de aquellos buenos lectores.

-El mundo de las historias policiales es el que hacés y atrapa a los adolescentes, ¿te preparás para crear cada obra?

- De lo policial, realista, fantasioso yo investigo, no invento nada. Todo tiene lógica, un por qué y viene de algo. Investigo, leo y cuando llega el momento la lectura aflora, y me acuerdo de cosas de las que ya me informé

- ¿Y qué te pasa cuando llegás a las instituciones y te encontrás con esta avidez por conocer más cuando quizás el imaginario que pondera es que los chicos no leen ni les interesa la literatura?

- Si las obras les interesan, están siempre en avidez. Recuerdo que estuve en una escuela privada de Buenos Aires, nos reunimos para hablar de una obra, empezamos a hablar de los personajes y salió el tema de la intertextualidad y aparecieron otros personajes de similares características de la literatura en general y terminó siendo una clase de literatura maravillosa, todos disfrutamos y nos morimos de risa. A mí me hizo mucho bien la lectura y creo que a todos nos hace bien para desarrollar el pensamiento crítico, soñar, pensar un mundo mejor.

-¿Y cómo pensás que se puede motivar a la lectura para mejorar los índices de las evaluaciones que indican que hay un distanciamiento de los adolescentes de la literatura?

- Docente que lee, docente que sabe enseñar la lectura, enseñar la literatura y transmitir el entusiasmo por la literatura. Yo ardo por la literatura, me encantan las obras de otros y no me cuesta hablar de mí ni de los otros porque todo es un gran tejido. Mis textos son puntos en el gran tejido del mundo, no importa nada más. Si el docente lee, el docente transmite la pasión.

-Detrás de cada autor está su esencia dijiste, ¿qué hay tuyo en tus obras?

- Todo. Hay cosas que me guardo pero lo que aprendí, lo que sé está puesto al servicio de lo que hago. Los lectores al conocerme lo detectan y se ríen como hicieron hoy (en referencia al taller).

-Al recorrer distintas escuelas debés haber atravesado diferentes situaciones, ¿con qué te has encontrado que te haya llamado la atención?

- Me conforma que me hablen de mis libros y de otros libros de otros autores porque se pueden establecer paralelos. Lo que sí me pasa es que me sorprende que se critique tanto la "no lectura" cuando yo hace muchos años que trabajo en esto y creo que antes había realmente "no lectura" y creo que hemos avanzado. Tengo esperanza porque me parece que se lee más.